Vivir

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Es extraño levantarse en la mañana y no sentirte bien contigo misma, tal vez debería de acostumbrarme pues ya hace un año que me siento asi.

No ha sido lo mismo, miro a mi futuro y no veo nada. Tal vez es por que no tendré uno.

Hace pocos días deje la escuela. No quería perder mi tiempo en algo que no ocupare. Mi madre me rogo, suplico que tratara de vivir.

como si fuera tan fácil.

Sentada en la vereda mirando el hermoso cielo que antes simplemente no miraba, no apreciaba.

Es algo ridículo que nosotros tengamos todo en charola de oro y simplemente no les demos importancia, es una completa bazofia que tengamos maravillosas cosas en este planeta y no las tomemos en cuenta, es curioso ver que estamos acabando con nuestro habitad poco a poco y no le damos importancia.

- ¿Disculpa?- baje la mirada hacia el dueño de aquella voz.

Un chico. Algunos 20 años. Ojos avellana. 

Sin duda una de las millones de maravillas de este mundo.

- Mi auto se quedo sin combustible, y mi celular murió de camino acá. Tenia que llegar a The Beekman Hotel, ¿Podrías ayudarme?-

- ¿Qué te parece si voy por mi auto y vamos a un auto-servicio aquí cerca y compramos combustible?- dije algo nerviosa, era la primera vez que hablaba con un chico desde que tuve mi problema.

- Me parece perfecto- dijo sonriendo dando otro punto a su favor.

hermosa sonrisa.

Nos montamos en mi auto y para romper el hielo suspire.

- ¿De donde eres?, digo ¿Por que te quedaras en un hotel no es asi?- 

- Soy de Beverly Hills y vine de visita- sonrió para luego suspirar y mirarme- Y dime, además de ser una chica solitaria de manhattan, ¿Quién eres?-

Pare por un semáforo y gire para quedar frente a frente, sonreí.

- Hola, soy Coraline- 

- Esa es toda tu información personal o solo dirás el típico, no hablo con extraños, por que si es asi ya estoy en tu auto- dijo soltando una risa.

- Dime tu nombre- dije seria.

En ese momento el semáforo cambio de color dándonos el pase para volver a poner el auto en marcha.

- Nick, Nick Abernathy- dijo soltando de golpe una sonrisa, de esas sonrisas que te quedan grabadas, de esas sonrisas que no quieres olvidar.

- Bien Nick, ¿Qué quieres saber de mi?, eso si tus preguntas tu las responderás también-

- ¿Las mismas?-

- Asi es-

- Eso es plagio- dijo haciendo un puchero.

- Lo tomas o lo dejas- dije soltando una risa.

- Va- dijo negando mientras sonreía.- ¿Cuántos años tienes?-

- De una con todo- dije soltando una risa- Tengo 20, ¿Qué hay de ti?

- Tengo 25- 

Llegamos y sin esperar a que el hiciera su próxima pregunta aparque el auto y baje de el para dirigirme al auto-servicio.

Después de eso no me hablo. Para nada.

Llegamos a mi casa y se bajo sin despedirse es como si me hubiera botado, y no sabia por que se sentía  como un dolor mas en mi pecho.

No me baje del auto y maneje hasta un muelle que estaba a dos horas de manhattan era lejos, pero cada segundo valía la pena si llegaba al destino.

Cada que iba sentía que papá estaba junto a mi, como de pequeña.

Llegue y me desnude para después tirarme al tan hondo mar. Dejándome llevar, olvidándome de mis problemas, de mi problema.

Quería olvidar, no pensar en nada. No quería volver.

Volví a casa a las 8 y al parecer mamá aún no estaba en casa. 

Subí a mi habitación a tomar una ducha pero algo no me dejaba, sentía la necesidad de mirar mi celular, como si fuera a encontrar algo que me ayudara.

Tome mi celular de la mesita de noche y lo primero que encontré fueron 9 llamadas perdidas de un numero desconocido.

Algo nerviosa marque y después de los primeros 3 tonos contesto pero nadie hablaba a través de la línea. Hasta que sono un pequeño suspiro.

- Asi que sales en las noches pequeña Coraline- dijo aquella voz que aun que no la he escuchado lo suficiente no podía sacarla de mi cabeza. 

- ¿Nick?- 

¡¿Que diablos?!, de donde consiguió mi numero, es que acaso es una broma de mal gusto.

-Exactamente Co, sabes lo fácil que fue pasar tu numero a mi teléfono celular justo cuando bajaste del auto, deberías de poner una clave un tanto mas difícil que Coraline123, me sentí como un gran genio sabes- y aquella risa gruesa vuelve a resonar, dios mío, es que aun no me termina de carburar la mente. Que demonios es esto.

-¡¿Quién demonios te crees para meterte a mi vida privada?!- fue lo único que salió de mi boca en forma de resoplido, me sentía como en una de aquellas novelas en blanco y negro en el cual existe mas drama que en la vida de Sarah Cruz y Jonas Faraday.

-Tengo dos puntos- lanzo un suspiro y cometo- en realidad son tres- y de nuevo rio, es que acaso es un maniaco o algo por el estilo.

-Habla o llamare a la policía- 

Claro que no lo haría mamá me mata si sabe que hable con un maniaco y mas si lo subí a mi auto.

-Mi punto numero uno, me intrigas Co, una linda chica sola en mitad del verano cuando todas las chicas de manhattan corren a los ángeles, Belice, Bahamas, no lo se, pero tu estabas sola, en esa  larga banqueta viendo el cielo- suspiro como intentando sacar todo lo que estaba procesando en aquella cabezota- Mi punto numero dos es solo que eres muy hermosa- dijo riendo, y aun que me cueste admitirlo esa risa me contagió un poco- Y mi tercer punto es simple, de hecho relacionado con el primero Co, vengo solo por el verano a visitar a unos familiares, te vi y supe que tienes algo especial, algo misterioso que quiero conocer, es raro, pero lo e procesado tanto en tu auto de camino a tu casa como recostado en cama, tengo tres meses, y si me permites seria un gusto pasar mi tiempo tratando de escalar aquella montaña que es tu mente.-

Estoy en ceros. Si, es eso, me siento exaltada, tensa, no puedo pensar ni procesar nada de lo que acaba de decirme.

¿Por que yo?, No logro entender, mas sin embargo lo único que sale de mis labios es un suspiro.

-No soy un loco Co, tal vez lo estoy siendo en este momento pero solo dios sabe que demonios pasa conmigo- y de nuevo esa risa.- Solo te pido tres meses-

-¿Por que yo?-

- Que te puedo decir- su risa ronca y varonil de nuevo se encuentra en el móvil- Eres especial, tienes algo especial.-

-Bien, acepto- dije en un suspiro.

Mamá quiere que viva, bien, en estos 3 meses viviré.

Hola soy CoralineWhere stories live. Discover now