Hola soy Coraline

Felicidad

Son las dos de la madrugada y estoy aquí como una chica solitaria de manhattan mirando las estrellas en el gran cielo que a esta hora esta tan oscuro, tan limpio. 

 Sigo sin creer o mas bien sin entender por que dije que si, siento que me acabo de lanzar a una caída de tiro libre y no se exactamente a ciencia cierta lo que me depara el destino y me agrada tanto como me asusta, es que es algo tan increíble el como de un momento para otro un extraño se convertirá en tu summer love o algo asi, no lo se.

    Estoy a un paso del colapso mental, siempre e leído que algunas veces es bueno despegar tu mente de tu cuerpo, pero no lo siento en el lado amable esto. 

    Lo que se con exactitud es que la antigua Coraline estaría tan extasiada por romper las reglas y darle una gran bofetada al mundo con sus acciones, era una tremenda imbécil. Si, esa es la palabra, imbécil.

Froto mis ojos con delicadeza y bostezo, ya es hora de asimilar las cosas, de vivir, sentir, ser la gran original Coraline. Eso es lo que necesito.

  Tomo un poco de viada para poder balancear mi cuerpo hacia delante y poder pararme, me dispongo a caminar hasta el interior de mi cuarto no sin antes cerrar la gran puerta del balcón y dar una breve vista a aquel cielo. 

-Necesito un baño-

Me dispongo a dirigirme a la ducha, necesito relajarme y pensar en el gran quizás, en el por que, en el cuando, en las consecuencias, en mis actos, en la original Coraline, en mi vida.

  Doy un largo suspiro al sentir la cálida agua recorriendo mi espalda, es simplemente relajante. 

 Quiero pensar con precisión, pensar en el por que Nick Abernathy me mira como un gran rompe cabezas que necesita ser armado, y aun que es una idea completamente descabellada y fuera de este mundo por que jamás ni en un millón de años me imagine teniendo un amor de verano solo por que un chico me ve como un misterio, es siniestro y loco de su parte y aun mas de la mía al aceptar esto pero dios, no me quiero encadenar a mi vida de 5 minutos viendo el cielo todo el tiempo, necesito vivir, necesito acción y si, tal vez y eso me llevo a aquella respuesta, pero aun no asimilo, no comprendo al ciento diez porciento por que aquel tipo puso sus ojos en mi.

  Enjuago mi cuerpo y dejo que mi imaginación vaya despacio hacia otro lugar, imaginarme como seguiría siendo mi vida es como aquello que repugnas hacer pero no puedes parar, me gusta imaginar en el tal vez si, aun que a veces resulte tan hiriente como deprimente.

Me miro a mi, a papá, a mamá y a Mike, mi dulce Mike, sentados en un dia de campo, charlando del juego de campeonato de Mike mientras papá hace preguntas absurdas sobre el juego. Estamos riendo, estamos felices, estamos sintiendo felicidad pura.

  Abro mis ojos de golpe, miro algo borroso gracias a las lagrimas acumuladas, termino de enjuagarme rápidamente y hago toda esa rutina absurda nocturna y mañanera. Me visto con unos pantalones de pijama y una blusa básica, tomo mis pastillas de la mesita de noche y me dispongo a tragarlas, se que es tonto hacerlo ya que el futuro para mi, ya esta desgraciadamente escrito.

Me acuesto y me dispongo solo a cerrar mis ojos, y dormir, preparada para imaginar aquello que nunca podre vivir.

Abro lentamente mis ojos gracias a la luz que entra por el gran ventanal, miro la hora 5:00 A.M. tomo una gran respiración y por fin acumulo todas mis fuerzas para levantarme, abro mi laptop y pongo la canción Yellow de Coldplay,  comienzo mi rutina de todas mis mañanas, acomodo mis sabanas y camino en dirección al baño.

  Lavo mi cara y mis dientes, aplico las cremas que me dijo mamá que me pusiera cada mañana y me hago un coleta alta; salgo en dirección a mi armario y tomo unas mallas deportivas, una sudadera y tennis. Tomo mi celular de la mesita de noche y mis audífonos. Bajo las escaleras de dos en dos y tomo un lápiz y una hoja de papel para dejarle un mensaje a mamá de que salí a correr.