Hola soy Coraline

Ensoñación P1

           Eran exactamente las 9:23 de la mañana cuando me levante por completo, hacia dos días que fue la gala y hacia dos días que no miraba ni hablaba con Nick, mentiría si dijera que no estaba preocupada, molesta y hasta indignada, me imaginaba que tal vez estuviera teniendo demasiado trabajo como para que habláramos pero, ¿acaso tiene trabajo todo el día?, no lo creo.

   Me encontraba en el supermercado haciendo la compra semanal de chucherías para mi gran estomago cuando se me ocurrió la fantástica idea de invitar a Nick a desayunar como el día de la gala, por que aun que me costara admitirlo, enserio lo extrañaba.

    Marque a su numero y al segundo tono me respondió.

- Hey Nick ¿Estas?- pregunte de el otro lado de la línea pues no había contestado.

-Lamento desilusionarte Co, pero MI Klaus esta en la ducha en este momento y no puede atenderte, pero, ¿Quieres dejarle un mensaje?- Sonó la voz de Amber en la otra línea y algo en mi sintió nauseas, ¿pasaron la noche juntos o algo por el estilo?

-Podrías decirle que se puede ir directo a la fregada junto contigo- y sin esperar respuesta colgué.

    Me sentía humillada, dios, ¿como fui tan tonta para creerle?, se debe de estar burlando de mi, que imbécil fui.

   Pague las cosas y salí de la tienda con mi corazón latiendo a mil por segundo, sentía que iba a explotar, sentía que iba a tener otro ataque, ¿Cómo fui tan estúpida?, era mas que obvio que alguien como Nick jamás se fijaría en mi, en alguien que no tiene metas ni futuro en esta vida.

 Subí al auto y maneje lo mas rápido que pude a casa, lo único que quería hacer era recostarme en mi cama a llorar.

Estacione el auto en la cochera y baje a toda prisa para entrar a casa, llegue y deje la bolsa en la cocina. Pase de largo a mis padres quienes estaban en el living preguntándome como estaba pues supongo que eran mas que evidentes mis lagrimas, corrí a mi habitación y cerré la puerta con un gran portazo creando un estruendo, me tire en la cama y solo me limite a llorar, ¿Cómo fui tan estúpida?, es obvio, Amber es rubia, de piel blanca y piernas largas y hermosas, ni siquiera se como Mike se fijo en mi.

Dios, Mike, como lo extraño, lo necesito, lo necesito bastante.

  Golpes empezaron a resonar en mi puerta seguido de gritos de mis padres preocupados pidiendo o mas bien exigiendo que abriera la puerta, por lo que solté un grito.

-DEJENME TRANQUILA- grite con la voz rota, solo quería a Mike, lo necesitaba.

- !Hija por dios, déjanos entrar, dinos que tienes¡- dijo mamá.

-!!Quiero estar sola mamá, déjenme en paz¡¡-

Después de eso no escuche nada, solo un pequeño susurro de parte de mi madre a mi padre.

-Márcale a Klaus-

 Mi respiración se agito, no quería verlo, no quería volver a verlo jamás, la sola idea de verlo en este momento me repugna.

 Empecé a sentir un gran dolor en mi pecho que se expandía con gran velocidad, dolía demasiado que solo podía gritar y soltar lagrimas que salían de mis ojos con cada vez mas fuerza. 

  -¡¡¡CORALINE!!!- escuche un grito de mi madre seguido de pasos rápidos en las escaleras.- ¡¡ABRENOS CORALINE!!- 

  Intente pararme pero fue tan inútil, caí al suelo por el gran dolor que sentía. Era mi fin, sentía que ya mi cuerpo se desmoronaba en el suelo.

  -Los amo demasiado- dije en un pequeño susurro que al parecer escucharon pues los lamento de mamá se hicieron más fuertes, después de eso, mis ojos simplemente se cerraron, inundando mi mente hacia la oscuridad.

Abro mis ojos lentamente y me encuentro en mi casa, en mi habitación exactamente, me levante y frote mi cabeza, dolía un poco.

Bajo las escaleras algo aturdida, lo ultimo que recuerdo es estar tirada en mi habitación llorando.

-¿Mamá?- dije pero no hubo respuesta.

Después de unos segundos se escucho el timbre de la puerta principal y corrí a abrirla por que pensé que seria mamá.

-Mike- dije algo aturdida, que demonios.

-Hola amor, ¿Todo bien?- dijo mientras pasaba y me daba un beso en mi frente

-¿Como estas aquí?-

-Me dijiste que viniera hoy, como todos los días- dijo soltando una carcajada- Amor segura que estas bien- dijo ahora con el seño fruncido.

Que demonios.

¿Todo lo que viví fue un sueño?

Algo en mi se expandió, no mas problema, no mas Coraline sin Mike, dios, me sentía tan feliz.

-Dios Mike te amo bastante- dije y me lance a sus brazos para darle un enorme beso- te amo, te amo, te amo, te amo- 

-Yo te amo demasiado también amor- dijo dándome un beso largo en los labios.

 Me sentía tan feliz, tan llena, no me interesaba estar sin Nicklaus, sin mi problema, lo único que mas quería era que el estuviera conmigo y el lo estaba aquí ahora, por que todo fue un sueño, una ensoñación total. 

-Nunca me dejes Mike- dije sonriendo y besando de nuevo sus labios. 

-Jamas hermosa- dijo tomando mi cintura.