Hoy mismo dijo el doctor que podría volver a mi casa, y realmente quería hacerlo por 2 razones, extrañaba mi habitación y quería leer la supuesta carta que Nick escribió.
Estaba terminando de alistarme para por fin irme de aqui, tome la maleta que mis padres trajeron con un poco de ropa que consistía en un pans, supongo que para que salga cómoda.
-Cariño, ¿Ya estas lista?- dijo mi madre entrando a la habitación del hospital.
-Claro, salgo en un segundo- susurre
Tome la maleta y salí para llegar a donde se encontraban mis padres hablando con el doctor
-Muy bien pues hasta pronto señor y señora Johnson, hasta luego, cuídese señorita Coraline.
Solo me limite a asentir, estaba desesperada, lo único que sentía eran pequeños pinchazos en mi corazón. Tal vez no estoy destinada a amar, o a ser amada puesto que el gran amor de mi vida murió.
El camino a casa fue tan incomodo que podía sentirse en el aire, nadie dijo nada, pero se que trataban de darme mi espacio para asimilarlo, justo como lo hicieron cuando murió Mike. Baje sin decir nada, solo tomando la pequeña maleta que llevo mamá, camine a paso decidido, tan firme para hacer notar lo fuerte que soy, o al menos lo fuerte que querría ser.
Solo basto entrar a mi habitación y cerrar la puerta para sentir el peso de la realidad golpeándome justo en la cara, tan fuerte que impacto aun mas que cualquier gran golpe, el me había dejado. Aun sabiendo lo que he vivido, aun teniendo 2 malditos meses de relación, aun que el muy maldito sabia que me lo había prometido, no le importo un carajo, el solo se fue.
Aun tendida en el suelo con la cara repleta de lagrimas me arrastre por el suelo para poder llegar al buro donde estaba un sobre, el cual supuse que era la carta que haría mi corazon pedazos de nuevo. La tome entre mis manos y la abrí desesperadamente, la deje sobre la cama y me pare para dirigirme al reproductor y poner la canción que en este momento me recordaba a el, y solo a el.
Querida Coraline:
Oh mi querida, pequeña e inocente Co, no se muy bien que poner , no se muy bien como podría tan siquiera expresar lo que siento, mi vuelo sale mañana de nuevo a Beverly Hills y dado que no has respondido a mis extensos llamados supuse que al parecer te has arrepentido, supuse que no quieres mi amor. He contactado a tu casa y al parecer fuiste a la tumba de tu ex novio, quiero que sepas que no estoy enojado, lo único que podría llegar a sentir por ti es amor, amor puro, por que si, soy el idiota mas grande del mundo por que me enamore en solo tres meses de una chica, una que aun ama a su ex novio y que vive con su recuerdo día con día, pero que es la mas espectacular, sentimental y a la vez fría mujer que he conocido, eres completamente especial, creo que eso lo he dejado claro el dia que te pedí que te quedaras conmigo tres meses. Pero dejando de lado eso, por fin entendí que aun que me esfuerce, aun que haga cosas fantásticas e inigualables, en tu corazon solo existirá el, y aun que me duela te dejare ir, te dejare dejar tu mente en blanco, te dejare tu espacio para pensar y tomar las decisiones que manden solo tu y tu enorme corazon. Espero que nos volvamos a ver, volvamos a coincidir y tal vez volver a ser esa pareja de 2 meses y 15 días super espectacular. Te amo Coraline Johnson, tienes mi corazon y mi alma en tus manos.
Con amor, lo juro demasiado amor. Nicklaus Abernathy
El me ama, lo hace y yo solo le he dado inseguridades.
Ni siquiera me permití pensarlo 1 minutos. Despues de leer la carta aqui estoy, en el aeropuerto rumbo a Beverly hills y aun que me costo convencer a papá, estoy aqui luchando por el amor de nuevo, por mi nuevo amor.
-Pasajeros con destino a Beverly Hills directo a sala 5 el avión sale en 10 minutos- dijo aquel comunicador que ya había avisado previamente.
Tome mis maletas y con una pisca de angustia y adrenalina me dirigí a la sala 5 a tomar el maldito vuelo.
-!Coraline¡,!Espera¡- aquella voz podría reconocerla en cualquier lugar.
-Amber, necesito irme ¿Qué es lo que quieres?-
-No puedes hacerlo, no te puedes ir detrás de el, !maldita seas el es mio¡- gruño tomando mi brazo con fuerza.
-Déjame en paz, entiéndelo de una vez, el me ama a mi, al igual que Mike lo hacia, podras comprender que tu no estarás con el por un demonio- grite soltándome y comenzando a caminar.
-Disfrútalo, supongo que de todas maneras no te queda tanta vida o si, pobre pobre Coraline, te lo juro que cuando mueras te lo cuidare- dijo con veneno para luego tirar un beso e irse.
Y yo solo podía pensar en que tenia razón, podría morir mañana, yo solo era peso muerto, no quería eso para Nick. mire por ultima vez la puerta que conducía a la sala 5, haría lo correcto.
Al llegar a casa no había nadie y lo agradecía, me dirigí a mi habitación y tome todas mis pertenencias, baje rápidamente pidiendo ayuda con las maletas y dirigiéndome al despacho de papá.
-Espero que solo me entiendan- lance un suspiro y abrí la caja fuerte sacando algo de dinero.
Lo guarde en mi bolsa, tome lápiz y papel y escribí una breve carta explicando tanto mis razones como tambien mis planes destinados para aquel dinero y el de mis tarjetas de crédito para asi dejarlos tranquilos. Al terminar pude sentir las lagrimas presentes en mi cara, me dolía dejarlos, pero asi como protegería a Nick lo haría con mis padres.
-Las maletas ya están en su auto señorita Johnson, ¿Desea algo más?- pregunto Jamie un joven que ayudaba en la cocina.
-Es todo gracias- le sonreí y me fui lo mas rápido.
No sabia que seria de mi vida de ahora en adelante, pero me resultaba triste y emocionante estar por primera vez por mi propia cuenta.
Adiós manhattan, adiós Mike, adiós familia, adiós Nick. Hola nueva Coraline.
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Hola soy Coraline
Teen FictionLa historia de amor jamás contada. Un calurosos verano con un poco de ternura puede ser todo lo que Caroline necesita para despejarse de sus problemas, aun que sabe perfectamente que no terminara con un y vivieron felices para siempre.