Suspire de nuevo e inhale el limpio aire de Madrid, llevaba dos semanas viviendo por mi cuenta, he hecho bastantes cosas a decir verdad y todas ellas son tan benefactoras, como que me inscribí en la universidad, he decidido estudiar algo que me apasiona desde pequeña. Además me he metido a clases de cocina y voy a danza, en estas dos semanas he vivido mas que en ese año despues de mi problema y se sentía tambien.Mis padres me llaman cada día para saber sobre mi y darme noticias de manhattan, una de las mas constantes es que Nick manda cartas para mi a casa, cada día, y es extraño ya que me dijo que me daría mi espacio, pero a decir verdad me moría por responder esas 14 cartas, me han preguntado que si me gustaría tenerlas pero solo les he dicho que no, quiero deslindarme de el, quiero que se olvide de mi y ame a otra mujer con la cual pueda hacer todo lo que conmigo no podrá.
Un fuerte impacto en mi pecho me hizo parar mis pensamientos y caer al suelo. Con la mirada en el suelo me levante y sacudí me cuerpo, ¡dios que vergüenza!
-¿Te encuentras bien?- pregunto el hombre parado enfrente de mi. Levante mi mirada bruscamente y lo mire.
-¿Tu que crees?- dije terminando de sacudirme y ajustando mi bolso en mi hombro.
-Vale ya entendí soy un gilipollas- dijo riendo, a decir verdad era apuesto.
-Un poco- sonreír al igual que el- Tranquilo no es solo tu culpa, yo venia distraída- dije sin mas y soltó una carcajada.-¿Te parezco graciosa?- dije ahora indignada.
-No tia que va- siguió riéndose- Lo que pasa es que hablas raro, ¿No sos de aca cierto?- Yo solo me limite a negar algo seria aún.-Vale, debí de imaginármelo, sos muy bella- y de nuevo sonrió.-Soy Bastian, ¿Cómo te llamas?-
-Soy Aline- dije, si Nick lo hizo cuando nos conocimos por que no hacerlo yo.
-¿Qué te parece si salimos? Te lanzas a comer conmigo.- dijo sonriendo
-Que va, aún tengo 1 hora para entrar a la uni.- le sonreí.Si quería vivir y olvidarme de nick creo que lo indicado sería salir.
-Vale, tengo mi coche a unas calles de aquí, ¿vamos?.-
-No hace falta, yo vengo en mi coche, yo te sigo.- le dije parándole el paso
-Que va vamos, yo te regreso después, no hay problema.- dijo sonriendo y tomando mi mano.
No sabia si esto de conocer un nuevo hombre seria para bien o para mal, pero por lo menos quería vivir un poco mientras estudiara estos 3 años en Madrid.
Llegamos al restaurant y hasta ese momento cargure que estaba con un completo desconocido.
-Dime que no eres un psicopata o un lunatico asesino, dios como no pense en eso antes de aceptar, no me vayas a matar antes que el cancer por dios.- hablaba tan rapido que me estaba quedando sin aire por lo que bastian me callo.
-Traquila pilla- dijo riendo.-No, Aline, no soy un psicopata y no te voy a matar, solo quiero conocerte- dijo mirando ahora mis ojos.
-Bueno, si es asi tienes mi amistad.- dije riendo y suspirando.
Bastian era un hombre muy simpatico, te olvidabas de problemas al estar con el, y para mi era realmente reconfortante conseguir un nuevo amigo que me haga sentir feliz en dias tristes.
-Deja pago yo linda.- dijo sacando su billetera al momento que la cuenta llego.
-No, ni lo pienses.- dije sosteniendo su mano evitando que pagara a lo que el me miro a los ojos, su mirada se veia perdida, mas bien confundida.
-Yo invite, yo pago cielo.- dijo saliendo de su trance para despues lanzarme un guiño.
El camino en auto fue comodo, silencioso, de esos silencios que no tienen nada de malo, que dan gusto.
-Bien princesa, ya ha sido servida.- dijo sonriendo y aparcando el auto cerca del mio.- Gracias, por aceptar salir conmigo.- dijo mirandome a los ojos.
-No pasa nada, fue un gusto, eres una persona increible.- dije sonriendo a lo que el sonrio mas y juro que me hubiera quedado mas tiempo junto a el, pero tenia que irme.-Yo tengo que irme.- dije mirando para otro lado.
-Si, claro.- dijo para despues bajar y abrir mi puerta.- Espero nos veamos despues cielo.- dijo sonriendo.
-Lo mismo digo, ya tienes mi numero.- sonrei y tome camino a mi auto.
Y a decir verdad, creo que eso necesitaba, un nuevo amigo.
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Hola soy Coraline
Teen FictionLa historia de amor jamás contada. Un calurosos verano con un poco de ternura puede ser todo lo que Caroline necesita para despejarse de sus problemas, aun que sabe perfectamente que no terminara con un y vivieron felices para siempre.