Han pasado 2 meses y días desde que estoy con Nick y a decir verdad han sido los mejores 2 meses de mi vida, pero aun que quise olvidarme, quise simplemente dejar atrás el pasado y seguir adelante sin importarme la memoria de Mike, quise pasar por alto su espíritu si es que aun esta aqui, en la tierra. Pero como lo sospechaba, no pude. No puedo ser una hipócrita, aun lo amo despues de tanto tiempo, para ser sinceros, el sigue siendo el primer y mas grande amor de mi vida. Y dudo que eso cambie, por lo menos no pronto.
Estoy aquí, de pie a un costado de su tumba con mis ojos rojos mirando su nombre escrito justo donde lo que solía ser su cuerpo descansa eternamente y despues de tanto tiempo sigo sin creerlo, sin asimilarlo.
-Mi amor- dije en un leve susurro tirándome en su timba acariciando donde esta escrito su bello nombre y me sigo preguntando ¿Por qué la vida es tan injusta?,¿Por qué si se llevo al amor de mi vida me dejo aqui tirada esperando el regreso de una alma, que obviamente ya no esta presente?-Tengo tantas cosas que contarte cariño.-
Mire el cielo esperando un poco de fuerza, por que tal vez le estoy hablando a alguien que ya no puede escucharme, pero yo aun confió en que el esta presente, siempre.
Las nubes adornaban el gris cielo advirtiendo una posible tormenta, y me sentía como en las películas, esas tan dramáticas que Mike detestaba, pero las veía por mi.
-Despues de la ultima vez que vine, han pasado tantas cosas, cariño, hay tantas cosas que necesito sacar de aqui- dije poniendo mi mano derecha en mi corazon.- Ya no soporto Mike.- susurre bajando la mirada mientras pequeñas gotas caían en mis mejillas.
-Conocí a alguien.- dije sorbiendo mi nariz.- Al principio solo fue un maldito juego en el que quería sentirme libre, quería sentirme un poco feliz, pero creo que me he empezado a sentir cosas por el.- susurre con mi voz entrecortada.- El es un buen hombre, y dice que me quiere, pero Mike.- solté un sollozo y tape mi boca, el dolor en mi pecho era tan grande e imparable, justo como cuando se fue.- Yo te amo, eres el maldito amor de mi vida.- susurre tocando mi corazon puesto que sentía que en cualquier momento dejaría de funcionar.- Te necesito maldita sea.
-¡¿POR QUE DIABLOS TE FUISTE?!-comencé a gritar y golpear la tumba de Mike tantas veces que las manos se sentían pesadas, tantas veces que ya sentía como las gotas de lluvia se combinaban con la sangre que salía por mis manos.
Y entonces todo se detuvo. Fue como si todo pasara tan lento y yo estaba congelada, justo como cuando sientes que perderás la vida, te llegan imagines de toda tu vida, hasta aquellos momentos que simplemente no recuerdas y entonces, oscuridad. Solo maldita y amarga oscuridad. Justo cuando tuve el accidente junto a Mike.
-Line, amor.- sentí unas frías manos sobre mis mejillas, haciendo cariños en ellas.-Line despierta tienes que volver.-una cálida ráfaga de aire olor a menta llego a mis fosas nasales, junto con un aroma tan exquisito que solo una persona podría tener.
-Mike.- susurre y abrí mis ojos tan rápido como el cuerpo humano lo permite. Y lo vi, tan maldita sea hermoso, tan limpio, tan perfecto justo como lo recuerdo.-No puede ser,estas aqui.- dije tomando su rostro y !Diablos¡ sentía su piel, era tan fría, pero seguía siendo el.
-Aqui estoy line.- me sonrió abrazándome.- Pero no por mucho, escúchame linda, tienes que volver, solo despierta y vuelve line.- dijo tomando mi mejilla con ternura.
-No, no Mike, no quiero. Yo quiero estar contigo mi amor.- dije tomándolo como si se fuera a esfumar.
-No line, no dejare que eso pase, tienes que vivir linda, hazlo junto a el, se que puedes amar de nuevo amor.- dijo quitando mis manos de sus mejillas.
-Mike yo no puedo sin ti, te necesito.- dije en un susurro.
-Siempre estare junto a ti, pero debes de seguir, tienes que hacerlo sin mi.-
-Te amo.- dije muy cerca de su rostro, chocando nuestras respiraciones.
-Yo te amo tambien, eres el amor de mi vida, y por eso debes de seguir, aun que sea sin mi.- y dicho esto me beso, nuestro ultimo beso.
-Quiero pedirte algo, antes de irme.-
-Lo que sea.- dijo lamiendo su labio inferior
-Quiero un ultimo baile, ya que no tuvimos uno de graduación.- dije sonriendo.-Lo necesito.- susurre.
Se acerco lentamente de nuevo y tomo suavemente mi cintura y mi mano derecha. Empezamos a bailar sin tonada, sin nada que marcara nuestro ritmo pero en mi mente sentía como bailábamos al son de I'm with you de Aril Lavinge. Comenzó a dar pequeños besos en mi cuello que recorrieron desde el hasta mis labios.
-Te amo tanto coraline, te deseo lo mejor.- dijo y me soltó para despues marcharse en la oscuridad.
-¡¿MIKE?!¿DONDE ESTAS?.- Comencé a buscarlo pero era inútil, estaba sola, completamente sola.
Y lo sentí de nuevo ese pequeño momento que dura una eternidad.
-¡DESPERTO!,¡DOCTOR!- escuche un grito a distancia
-Coraline me escuchas- dijo una voz y la luz inundaba mi mirada.
-Lo hago- susurre débil, mi cuerpo dolía se sentía pesado
-Bien Coraline, maten la calma, te inyectare un suero, llevas asi 6 días, unas enfermeras traerán algo de comida para ti, debes estar hambrienta- me sonrió apretando un poco mi brazo como dándome ánimos.
-Doctor, espere- dije intentando acomodar mi cuerpo aun que fue inútil, lo sentía tan pesado.
-Descansa Coraline- dijo y salio por la gran puerta.
Cerré mis ojos, ya que los sentía pesados, y es que a pesar de prácticamente dormir 6 días enteros, me sentía cansada.
-Cariño-
-Madre- susurre abriendo los ojos de par en par.-¿donde esta Nick?- dije esta vez reuniendo todas mis fuerzas para acomodarme y hablar claro.
-Cariño Nick se fue-
Esas 4 palabras hicieron que mi corazon se parara, ¿Cómo que se fue?, acaso el me dejo.
-Explícate madre, ¿Dónde esta Nick?-
-Tuvo que volver a Beverly Hills, dejo una carta ya que no le respondías las llamadas, ni siquiera supo que estas hospitalizada.- dijo mi madre bajando la mirada a sus manos mientras las acariciaba lentamente.
-¿Quien me encontró?- dije ya con un nudo en la garganta.
-Una mujer, llamo a una ambulancia, te miro tirada- levanto su mirada poco a poco, y se podía apreciar que sus ojos estaban levemente cristalizados, podría apostar que los míos estaban igual.
-Déjame sola, por favor madre-
Sin decir nada salio lentamente, dejándome por fin sola, y ya no aguante, me solté a llorar como una pequeña.
Mire el pequeño calendario en la pared y me di cuenta de el por que Nick se fue, ya habían pasado los 3 meses de diversión, esto era el fin. Y ahora lo único que sentía era confusión, éramos novios hace 2 meses y 15 dias y solo eso. ¿Por qué si se iría me ilusiono con un falso amor?
Mientras mas pensaba mas salían lagrimas, pero bueno, yo me lo busque despues de todo.
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Hola soy Coraline
Teen FictionLa historia de amor jamás contada. Un calurosos verano con un poco de ternura puede ser todo lo que Caroline necesita para despejarse de sus problemas, aun que sabe perfectamente que no terminara con un y vivieron felices para siempre.