eres solo mia.

el amor fluye en el aire.

Cuatro años habían pasado desde aquella vez que sus miradas se cruzaron. a tan solo un mes eran amigos. Pero actualmente eran pareja.

La energía en mi abundaba, tenía un buen ánimo hoy ya que había acordado tener una cita con la chica pelirrosa.
Iba apurado ya que no podía dejar de pensar en lo lindo que sería este día. Luego de tomar un baño fui por mi ropa que había preparo la noche anterior, unos pantalones de jeans color negro, camisa de seda blanca, y corbata azul como el mar. Era un conjunto elegante ya que donde iríamos era un lugar de alta calidad, un lugar que yo elegí. Sakura quería que fuéramos al McDonald pero yo me abstuve.
Una vez estuvo bien vestido y peinado, salió de su mansión con prisa para llegar a tiempo al restaurante con Sakura.

•••

—¡mierda!— la alarma sonó por varios minutos. pero yo la había ignorado. Apenas cobraba razón cuando recordé que... ¡La cita con Sasuke! Aún con mis ojos pesados me levante de la cama tomando mis Toallas para ir a la ducha. Ahí dándome el baño más rápido de mi vida. Al salir me puse de aquel vestido carmín que favorecía de mi silueta, tacones bajo que me aportaban una pequeña pero relajada altura, no acostumbraba a usar este tipo de Zapato al menos no como las modelos pero este momento era importante para ambos.
Salió de la casa con prisa tomando el primer taxi que se cruzó por sus ojos camino al restaurant.
•••
Sasuke quien ya se encontraba en el lugar. Esperaba pacientemente con las rosas que le obsequiara a su chica. Estas lucían recién cortadas, frescas tal como se había dedicado a buscar por toda aquella ciudad. Debían ser hermosas claramente no tanto como su bella mujer pero si lo suficiente bellas para encantar los ojos esmeralda de la pelirosa.

Sakura al fin llegaba, sentándose en la mesa junto al Azabache donde este le extendió las bellas rosas la chica con asombro las recibió dándoles un vistazo.
—son para ti, las escogí con mucho cariño.- la contraria mostró sus dientes, regalándole una hermosa sonrisa.- Gracias, Cariño me encantan son muy lindas.- aún seguía observando encantada, las bellas rosas.

Cuando entro por la puerta del lugar se topó con que el lugar era del más lujoso de como lo pensó, por lo cual cruzó la mirada con su amado y el solo se dedicó a sonreír levemente.

—esto realmente se ve lujoso como aquellos lugares de las películas.— El solo asintió con algo de nerviosismo en su interior.
En ese minuto llegó el mesero con velas blancas y un platillo dorado, una gran fila de cubiertos y dos copas.
—¡wow!—exclamo con gran sorpresa. —Sasuke esto es muy lujoso.— dijo con admiración.
—si es muy lujoso.— expresó el.

El mesero tomó la orden, un Champagne y un lujoso Filete con verduras el cual llegó a los minutos dando inicio a la cena.