Me encontraba en mi habitación, frente al espejo, observando cada detalle en mis ropas. Me peiné, respirando profundo después.
El timbre de casa sonó, bajé por las escaleras y tome una pequeña bolsa rosa donde se encontraba el regalo que le había comprado a Yoongi, abrí la puerta y lo encontré a él con su hermosa sonrisa.
— ¡Hola!
—Hola— dije con una sonrisa igual—. Feliz cumpleaños hyung, te ves bien.
—Lo sé—rió—. ¿Vamos?
Antes de que se diera vuelta para empezar a caminar tomé su mano y le entregué la bolsa.
—Espero que te guste.
—Oh—la abrió, sacó la gorra y volvió a sonreír—, me gusta, sí. La usaré en nuestra próxima cita.
Cerré la puerta de mi casa y empecé a caminar a su lado.
—Tengo un primo—comenzó—, se llama Jimin. Es un muy hablador pero agradable, aun así quiero que tengas cuidado con él.
— ¿Por qué?
—Es un roba novios—frunció el ceño—. ¿Tienes idea de cuantas chicas perdí por él? No te dejes llevar por su sonrisa. Te quiero lejos de Jimin, seis metros si es posible.
Reí ante el tono en el que había hablado.
— ¿Tan fácil me crees, Yoongi?
—Sólo no quiero que te aleje de mí—me miró, agarrando mi mano—, me enojaría mucho si te vas con ese idiota.
—Llevo una semana ya siendo tu pareja, soñé con esto y no creo que pueda alejarme de ti. ¿Sabes por cuanto tiempo deseé que tomaras mi mano de esta manera?
Miré los ojos de Yoongi, y sentí que ya no mostraban diversión. Quizá era culpa.
—Como sea, no te acerques a él.
Y continuamos caminando, con tensión en el aire.
***
A decir verdad no eran muchos los invitados de Yoongi. No era esa fiesta que la policía tiene que llegar y llevarse a todos.
Sólo se estaban presentes Hoseok (quien había llevado a Taehyung consigo), Seokjin con su novia, su hermano también acompañado de su novia, dos de sus primos y algunos chicos del club de música.
—Jungkook, ¿no? —preguntó alguien detrás de mí.
Me di una vuelta para ver de quién se trataba.
—Un gusto, Park Jimin. —dijo sonriendo.
¿Era él el primo de Yoongi? ¿El roba novios? Su cara de bebé decía lo contrario.
—Jeon Jungkook— le respondí sonriendo igual—. Creo que Yoongi me ha hablado de ti.
—Oh, ¿en serio? Él nunca me habló de ti.
Por qué será.
— ¿Nos sentamos?
—Claro.
Nos encontrábamos ya hablando entretenidamente en el sofá de la sala, el resto de los invitados estaba en el patio.
—He viajado a muchos países fuera de Asia, sobre todo en Sudamérica. ¡Ahí hay variedad de culturas interesantes! Deberías ir conmigo alguna vez.
—Buena idea—reí—. Sólo si Yoon va conmigo y-
Me vi interrumpido por una falta tos. Tos de Yoongi.
— ¿Por qué tan solos? Todos están afuera. Jungkook-ah, es hora.
— ¿Hora de qué?
—De que todos sepan de quien eres novio.
Tomó mi mano para levantarme y besarme suavemente.
— ¿Son novios? — Parecía divertido— ¿Yoongi con un chico? Creo que Jungkook es mucho para ti.
—Cállate Park. No te acerques a él, no se irá contigo.
—Tranquilo Min. No pienso hacerlo—me miró y sonrió—. Suerte con él.
Yoongi me llevó casi a arrastras hasta el patio. Pasó una mano por mi cintura, pegándome más a él.
— ¿Nuevo novio, Yoonie? —dijo Nam Taehyun, uno de sus amigos en el club de música.
—Creí que salías con Soojin—siguió Namjoon—, la pobre iba detrás de mí preguntando si no había una invitación para ella.
— ¿Pueden callarse y dejar de arruinar el momento? Jungkook es mi pareja ahora, y no quiero que ninguno de ustedes, engendros, se acerque a él.
La noche terminó con Yoongi y yo abrazados en el sofá mientras el resto se tiraba al piso y dormía por embriagarse.
