El precio de la libertad [HARCO]

Capítulo Veinte: El enemigo

Harry sentía que habían pasado años en los cuales no había abrazado a Draco cuando en realidad sólo eran unos meses. Lo extrañaba tanto que hasta en esa horrible situación se sentía dichoso de tenerlo a su lado. Pero debía buscar la manera de escapar, no era el mejor lugar para Draco en la condición en la que se encontraba. Lo sintió removerse en sus brazos y un pequeño quejido se escapó de sus labios, eso preocupó a Harry quien con cuidado lo apartó un poco y lo miró a la cara.

—Draco. ¿Qué te sucede? —preguntó alarmado. Malfoy guardó silencio por unos segundos, le daba mucha vergüenza decir lo que estaba sucediendo con su cuerpo. Pero no podía mentirle a Harry, no en esa situación. Con un movimiento de su mano le indicó que se acercara. Cuando lo tuvo a unos cuantos centímetros se acercó y le susurró algunas palabras. Harry al escucharlas se sorprendió y asintió rápidamente.

—Sabía que sucedería eso debido a la poción —comentó Draco cuando se alejó de él—, pero no pensé que fuera tan doloroso. —Respiró profundo y se llevó una mano a su vientre.

—Lamento que tengas que pasar por eso —se disculpó Harry. Sin saber de qué manera ayudarlo se quitó su abrigo y doblándolo de manera que fuera un poco más grueso lo colocó en el suelo—. No es mucho, pero creo que es mejor que estar sentado en el frio suelo. —Le sonrió. Draco le correspondió y con movimientos lentos se movió hasta quedarse sentado en la prenda. Suspiró, no era tan cómodo, pero definitivamente era mucho mejor.

—Gracias... —murmuró. Harry sólo le sonrió. Deseaba decirle tantas cosas, pero no era el mejor momento, debía pensar y buscar una solución, pero ni siquiera sabía quién los había secuestrado. Eran mortífagos eso estaba más que claro, pero tenía que averiguar quién los había enviado.

—Esto es mi culpa. —Harry se dejó caer al lado de Draco—, seguramente quieren vengarse de mí y por eso fueron a buscarte, no contaban con que estaría contigo. —Lo miró y sus ojo reflejaban la culpa que seguramente estaba sintiendo en ese momento. Malfoy sentía tantas ganas de exigirle explicaciones por sus engaños y mentiras, pero no era el momento. Debían apoyarse entre los dos y de esa manera intentar salir de ese lugar. Así que con aquellas manos que siempre fueron suaves y cálidas tomó las de Harry.

—No es culpa tuya —le dijo—, no te atormentes. Lo que necesitamos hacer es pensar en la manera de salir de aquí —lo animó. Harry sintió un nudo en la garganta, sólo Draco podía hablar de esa manera tan calmada en una situación tan complicada y además acompañada por la persona que seguramente más odiaba en ese momento. Harry no dijo nada, simplemente asintió y con ese simple gesto le dio las gracias a Draco por sus palabras.

ooOOoo

Cuando Lucius y Severus regresaron a casa se encontraron con la residencia prácticamente destruida en su interior. Era claro que utilizaron hechizos para que nadie de los alrededores presenciara lo que había sucedido.

—Se llevaron a Draco —dijo Lucius con evidente preocupación. Snape comenzó a recorrer el lugar y entre la destrozada chimenea encontró un pequeño trozo de pergamino casi destruido. Lo leyó y sus ojos se abrieron con sorpresa.

—No se llevaron solo a Draco —le dijo—. Se llevaron a Potter también. —Le entregó la nota a Malfoy quien la leyó rápidamente.

"Me llevaré aquello que en su momento no quisiste entregarme"

M. A

Leyó una y otra vez aquellas líneas trazadas en el papel. Comenzó intentó buscar en lo más profundo de su mente a quien podía pertenecer esas iniciales. Se llenó una mano a su cabeza y respiró profundo. Luego de su traición hacia Voldemort seguramente había muchos que deseaban destruirlo, más aún que estaba libre. Y que mejor manera de hacerlo que llevándose a su hijo.