La mente de Harry continuaba siendo un completo caos, aún no lograba procesar las palabras de Malfoy, era simplemente difícil de hacerlo. Ahora comenzaba a comprender muchas cosas, como la reacción de Draco al hacerle aquella propuesta la primera vez. Sin saber que más hacer caminó hacia su habitación y se encerró en ella. Ya no podía seguir así. ¿En que se estaba convirtiendo? Se miró las manos y pensó que sus pensamientos sólo tenían una respuesta. Era un monstruo, uno con deseos de poder y a quien no le interesaba pisotear a los demás con tal de lograr sus planes. Sonrió, pero era una sonrisa de tristeza.
¿En qué momento perdió el camino de lo que estaba bien y lo que no? Simplemente no encontraba una respuesta a esa pregunta, porque no había un motivo. Pisoteó a Malfoy sin importarle nada, lo humilló y alejó de la persona que más amaba. Se aprovechó de su situación aun sabiendo que él podría haber cambiado su pasado, pero simplemente no lo hizo porque en el fondo pensaba que ellos merecían ese castigo.
Pero luego pensaba en Narcissa y lo que ella hizo. No era tonto, siempre supo que ella mintió porque deseaba saber dónde se encontraba su hijo, aun así él había sobrevivido gracias a su mentira, y eso le costó la vida a ella. Lucius lo sabía y por eso lo odiaba. Draco aún no conocía esa verdad, seguramente Malfoy creía que su hijo lo sabía, pero aun así se había casado con Harry, eso era lo que Lucius no podía perdonarle a su hijo.
«Por Merlín, si Draco ahora me odia, seguramente si llega a conocer la verdad buscaría la manera de terminar con todo esto», pensó Potter.
Seguramente era lo mejor, pero una parte de él no quería que Malfoy lo abandonara, había un sentimiento extraño que se forma en su corazón cada vez que pensaba en esa posibilidad. Debía hablar con Draco, pedirle perdón por sus malas decisiones e intentar que todo lo malo que le había hecho pudiera ser perdonado. Aun así no podía contarle sobre Naricissa, pues al hacerlo lo perdería para siempre, y esa no era una opción. Esperaría hasta el día siguiente, entonces hablaría con él.
Aunque Harry intentó dormir esa noche le fue imposible, pues las voces de todas las personas que conocía parecían susurrar en su cabeza y recordarle el daño que estaba haciendo a una persona que era inocente. Y que su único error había sido cruzarse en su camino.
ooOOoo
Draco daba vuelvas en su cama, era media noche y no podía dormir. Se sentía demasiado humillado, no podía creer como Potter lo había tratado frente a su amigo, pero lo que más le dolía era haber tenido que confesar su verdad. Ese secreto que seguramente hacia que ahora Potter se sintiera aún más dueño de su persona. Ni siquiera podía decir que lo odiaba, porque sabía que sería mentirse a sí mismo. Sabía que desde la escuela había sentido algo diferente por Potter, pero nunca le había puesto un nombre a esos sentimientos, pero con lo que estaba sucediendo durante los últimos meses eso que antes sentía había cambiado, y no de la manera que él hubiera imaginado.
Tontamente una parte de él pensó que Harry podría cambiar, pero luego de lo que hizo con su padre ya no podía seguir engañándose así mismo. Potter había cambiado y parecía no tener deseos de volver a ser la persona amable y sonriente que él había conocido durante sus años en Hogwarts.
«¿Por qué cambiaste tanto?», pensó Draco abrazando la almohada. «Si lo nuestro hubiera sido diferente yo habría sido feliz de casarme contigo»
Sus pensamiento ya no tenían importancia, su realidad era oscura y triste, y no sabía si en algún momento podría cambiar su futuro. Eso no sería posible si antes Potter no comprendía que no todos podían hacer su voluntad. Él no podía convertirse en alguien tan despreciable y que destruía la vida de quienes lo rodeaban, como lo había sido Voldemort.
ESTÁS LEYENDO
El precio de la libertad [HARCO]
FanfictionDespués de la segunda guerra mágica, Draco fue exiliado al Mundo Muggle. Con su madre muerta y su padre en Azkaban, aprender a vivir entre Muggles no fue sencillo pero lo consiguió. Los problemas se avecinan cuando Lucius enferma de gravedad y Draco...