KEEP YOURSELF ALIVE #2: Let Me In Your Heart ♕

Capítulo Especial Nº 1

Amanda tiraba de la colcha, sujeta a los pies de la cama.

—¿Se puede saber por qué te peleas con los edredones? —Freddie la observó divertido desde el umbral de la puerta, intentando adivinar qué hacía la chica.

Ella fruncía el ceño aún haciendo un esfuerzo por acomodar las mantas inamovibles, hasta desistir por cansancio— ¡Son demasiado cortas y no cubren lo suficiente!

—¿Qué es lo que te preocupa? —se acercó hasta la cama y se sentó en el borde.

—Nada —murmuró ella. Resopló y lo miró—... Perdón.

Fred alzó las cejas y pestañeó un par de veces— ¿"Perdón"?

—Estoy algo malhumorada y soy muy molesta —Amanda bajó la mirada y bufó.

Él soltó una carcajada y sacudió la mano— ¿Malhumorada? Si tirar de la colcha y resoplar es molesto, ¿qué soy yo cuando estoy malhumorado? ¿Un tren tirando abajo la casa?

—Es distinto —se incorporó en la cama—. Es que...

Salió de debajo de las sábanas y se paseó en círculos por la habitación.

—He discutido con Evelyne esta mañana por teléfono, y es que parecía enfadada con Roger o algo así... Todo referente a mi cumpleaños mañana al parecer, no sé por qué...

—Ajá —Freddie asintió oyendo con atención de brazos cruzados.

—Pero se alteró demasiado y estaba gritando mucho, así que yo también le grité y... Luego volvimos a hablar y todo está arreglado, pero aún así me siento un poco mal porque hayan discutido los dos por culpa de mi estúpido cumpleaños.

Freddie contemplaba su paseo por la sala con curiosidad. Entonces la chica se percató de que no llevaba pantalones y, a excepción de una camiseta ancha, estaba en ropa interior.

—... No debería hacer monólogos cuando estoy a medio vestir —velozmente volvió a meterse en la cama y taparse hasta el cuello.

El muchacho comenzó a reír y se aproximó para tirar de ella por los brazos y arrastrarla para sí mismo, mientras la joven se alarmaba por el repentino acto.

—¿¡A dónde me llevas!? —exclamó de forma cómica cuando aún estaban sobre la cama. Freddie la había colocado encima suya, abrazándola por detrás con los brazos agarrados en cruz.

—¡Queda bajo arresto, querida! ¡Tienes los 26 años peor cumplidos de la historia! —dijo haciéndole cosquillas durante breves segundos.

—Esta posición es un poco rara, pero de acuerdo —ella se acomodó como pudo y soltó una risilla—. Y todavía no tengo 26, es mañana.

Pasaron unos momentos en silencio hasta que Freddie habló— Mandy.

—¿Mandy? —sonrió con sorpresa—. Sólo Evelyne me llama así, ¿también te gusta ese apodo?

—Mandy —repitió de nuevo.

—Freddie.

—Tengo una pregunta.

Ella ladeó la cabeza— Adelante.

—¿Cuándo vas a decirme tu segundo nombre?

Amanda abrió los ojos como platos y comenzó a forcejear para escapar de su agarre— ¡UNA TRAMPA! ¡ME HAS TENDIDO UNA TRAMPA!

—¡NO PUEDES HUIR! —los brazos de ambos tapaban la cara de la chica, maniobra de Freddie para impedir que escapara—. ¡Vamos, dímelo de una vez! ¡Me muero de curiosidad! ¿Sabes?, nos conocemos desde hace más de dos puñeteros años. ¡Ya va siendo hora!