KEEP YOURSELF ALIVE #2: Let Me In Your Heart ♕

Capítulo 6

Estaba esperando a Evelyne. ¿Cómo se puede tardar tanto para ponerse unos simples vaqueros? Apareció por fin.

—¿Te has vuelto a cambiar? —la miré confundida.

Sacudió su pelo y se colocó un sombrero y unas gafas de sol— Este vestido me sienta mejor y hoy no hace tanto frío.

—Se te van a congelar las piernas —me abracé a mí misma pensándolo.

—¡Bobadas! Y estilo antes que comodidad, así que —bufé incrédula—. Tú no lo entiendes, siempre te pones esas camisetas enormes de tu hermano.

—Me gusta estar cómoda y calentita. Y total, con esta cara no importa mucho lo que me ponga, sigo siendo un homúnculo —abrí la puerta del apartamento y ambas salimos. Recibí un puñetazo de mi amiga por lo que acababa de decir.

Íbamos a hacer la compra. Evelyne aún tenía que comprarme unos pasteles por obligarme a ir con ella el día anterior a esa estúpida reunión.

Cuando llegamos a la calle pude oír a Evelyne quejarse por el frío. Chasqueé la lengua y la miré ladeando la cabeza.

—Sobreviviré —dijo recolocándose sus gafas.

Me eché a reír y comenzamos a caminar calle abajo.

—¿Qué tal ayer, Mandy? Cuando me giré a preguntarte algo de repente ya no estabas.

—Me encontré con alguien.

Evelyne abrió los ojos como platos.

—¿Qué? —cuestioné azorada por su mirada.

—¿Con quién?

—¿Tan poca vida social crees que tengo? —pregunté de forma retórica. Por supuesto que lo creía. Y yo también. Apenas salía de casa y casi no me quedaban amistades de la universidad ni del instituto. Era más que sorprendente decir con esa normalidad que me había encontrado con alguien.

Me miraba inquisidora, esperando que me explicara más a fondo.

—¿Te acuerdas del concierto? —dije sin darle mucha importancia al asunto.

Abrió la boca impresionada— ¿El tío de la puerta? ¿El que recogía los tickets?

Enarqué una ceja— ¿Eh?

—Te miraba mucho.

—¡No! —¡ni siquiera recuerdo a ese tío!—. Los teloneros. El tipo que me empujó, ¿te acuerdas?

—¿Teloneros...? —meditó unos segundos—. Ah, sí. ¿Twin se llamaban?

—Queen.

—Eso. ¿Qué les pasa?

—Estaban por allí. Me encontré con uno de ellos y me ayudó a librarme de Kate y Margaret.

—¿Las brujas de secundaria? —dijo frunciendo el ceño con molestia.

—Las mismas. Luego aparecieron los demás y me quedé hablando con ellos.

Se tapó la boca con la mano— ¿Y qué pasó después? —me miraba ávida de deseos de saber.

—Poca cosa. Me acabé la limonada así que no me quedó otra que participar en la conversación. Después de revivir mis traumas infantiles por haberme cruzado con esas dos indeseables —dije sombría.

Hizo un puchero y me agarró del brazo— Siento haberte dejado tirada. Estuvo mal, soy una amiga horrible.

—Da igual.

—Es que hacía siglos que no veía a Steph y...

—Al final lo pasé muy bien.

—¿Te acuerdas de ella? La del pelo corto negro que siempre mascaba chicle. ¡Está embarazada y se muda a Polonia!