Capítulo 5

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Ayer fue más divertido de lo que creí que sería. Pero no gracias al "reencuentro" del que se trataba oficialmente. Qué suerte tuve.


Dejé de apoyar el cuaderno en la pared del ascensor y salí del habitáculo. Tenía prisa, estaba dando clases de mecanografía y las de ese día comenzarían en unos veinte minutos. Por suerte no quedaba muy lejos de allí.

Alcancé el exterior y giré a izquierda sin mirar al frente buscando en mi bolso un lugar para mi cuaderno. Algo me empujó hacia atrás poniéndome sobre mis talones. Luego sentí una fuerza tirar de mi brazo hacia delante rápidamente para colocarme de pie.

—¿¡E-estás bien!? No te había visto, disculpa...

Alcé la vista y le reconocí al segundo, aunque llevara gafas de sol— ¿Freddie?

—¿Amanda?

Ambos nos echamos a reír.

—No puede ser, otra vez —me peiné el flequillo con la mano.

—Al menos esta vez he impedido que cayeras, querida —me sonrió, disculpándose. Otra vez con el "querida". Parece que le sale solo.

—Gracias, entonces —me colgué el bolso—. ¿Qué haces por aquí?

—Voy al estudio, estamos grabando algo... Oye, ¿qui-quieres venir?

Pareció un poco nervioso, pues su voz tembló ligeramente— Oh... Me encantaría, de verdad... pero tengo que irme a clases.

—¿Clases? ¿Cuántos años tienes? —su cara mostró sensación de incomodidad. Al parecer se le escapó.

Enarqué una ceja y luego me reí torpemente— Tengo 25. Es un cursillo de mecanografía.

—¡Oh! Por un momento pensé que ibas al instituto o algo así —soltó una carcajada tapando de nuevo sus dientes—. Yo tengo 27. ¿Por qué quieres aprender mecanografía?

No esperaba la pregunta. Me aclaré la garganta— E-es que me gusta escribir, así que... quiero poder usar una máquina de escribir, y eso.

Sonrió agradado por la explicación pésima que había dado— Me encantaría leer algo de lo que escribes.

Negué con las manos y la cabeza a la vez y me coloqué un mechón de pelo tras la oreja— ¡N-no escribo nada todavía! Solo pequeños relatos que nunca termino, cosas inútiles...

—¡No digas eso! —parecía levemente enojado—. Eso es que no has dado con la historia definitiva. Seguro que das con ella pronto.

Sus palabras de aliento me dejaron perpleja. Tal vez tenía razón. Sonreí y bajé la cabeza— Gracias.

—No hay de qué —hizo un movimiento con la mano de forma amanerada—. En fin, no te entretengo más... Espero volver a chocar contigo alguna otra vez. Como por ejemplo, ¿mañana a las... 6 de la tarde aquí?

Estaba atónita. Intentaba decir algo pero sólo me salió un patético balbuceo. Por fin conseguí tragar saliva y hablar.

—Va-vale. Sí —dije casi sin pensar.

Se le iluminó la cara. Sonrió entusiasmado y asintió con la cabeza— ¡Genial, querida! Nos vemos entonces.

—Claro. Que te vaya bien grabando... o lo que sea —reí como una torpe y comencé a caminar en la dirección que debía tomar.

—¡También a ti tecleando, querida! —hizo el movimiento con las manos en el aire.

Nos despedimos con la mano y fuimos por nuestros caminos. Estaba en shock. ¿Me...? ¿Me ha pedido... u-una cita...? Aún muy desorientada, caminé hacia la academia. No sabía si acababa de tener visiones o realmente esa conversación había tenido lugar. ¿Me acaba de pedir una cita? ¿Estoy malinterpretándolo todo?

—Mira por donde vas, niña —dijeron a mi lado de repente, después de chocar conmigo. Alcé la vista, aterrada.

—¡Curtis! —mi hermano se había parado frente a mí, riendo a carcajadas por mi expresión—. Idiota, me había asustado.

—Ya lo veo. Pero en serio, tienes que mirar por donde vas. Vas a conseguir que te pille un coche —me riñó algo más serio—. ¿A dónde ibas con esa mirada perdida?

—A clase... Que por cierto, tengo que ir ya mismo. Al final llego tarde —me apresuré a seguir mi camino, haciéndole un gesto con la mano para despedirme.

—¡Cuidado con ese alelamiento que llevas! —gritó cuando ya lo había dejado atrás, haciendo que todos a mi alrededor me dirigieran una mirada curiosa.

—¡Que sí! —respondí muerta de vergüenza.

Mientras retomaba el paso ligero, volví a pensar en lo de la cita. ¿Podemos llamarlo cita? Ay, madre mía. ¿Es una cita?

KEEP YOURSELF ALIVE #2: Let Me In Your Heart ♕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora