ESTOY ATRAPADA

1.mi mente me persigue

Esta noche me he levantado tres veces por pesadillas, pero la historia que está en mi cabeza proseguia cada vez que volvia a cerrar los ojos y caer en los sueños, nunca antes había soñado algo parecido, algo similar a este rompecabezas sin sentido. Mientras que yo seguía meditando mi madre me llamaba para desayunar:

- ¡Emma baja a desayunar ya! que vas a llegar tarde al colegio.

Puesto que yo necesitaba seguir pensando en ese sueño y mis  piernas estaban paralizadas, fingí estar con dolor de cabeza y de estómago,  mis dotes de hacerme pasar por enferma dieron el resultado esperado y mi madre me dejo quedarme en casa.
En el momento en el que mi madre salió de casa y oí la puerta cerrarse tuve una sensación rara, una sensación que no habia pasado por ella desde hace bastante tiempo, una sensación de soledad y miedo, pero de repente se esfumo sin dejar rastro...

Ahora ya os puedo contar mi sueño:
yo no estaba allí, era mas bien como un fantasma que podía verlo todo pero a él no. Me encontraba en una sala con las paredes negras igual que el suelo, todo formado por medianas baldosas cuadradas frías como la nieve, había alrededor de unas veinte personas, cada una de ellas estaba con un ordenador y otras tres personas no paraban de pasearse de un lado a otro de la sala dejando papeles con extraño aspecto, después de estar unos minutos paralizada mirando el dilema me giré y ví que las paredes que conectaban unas salas con otras eran transparentes y que ese edificio en el que me encontraba debía de ser enorme puesto que habia centenares de salas, al ser un fantasma traspase la pared y ... mientras que en la sala anterior había mucho silencio, ésta parecia una jungla con monos gritando por todas partes, quise volver rápido a la otra sala pero al intentar traspasar la pared que estaba a mi espalda  me lleve un golpe como si me hubiera chocado contra una pared de ladrillos, volví a intertarlo  pero volvió a suceder lo mismo,  así que al ver que ya no podía volver atrás me dediqué a investigar esa sala que tenía ante mis ojos. El aspecto estéticamente era idéntico que la anterior, incluso había el mismo número de personas y los informaticos junto con los repatidores de papeles.
Por curiosidad,  me acerqué a uno de los ordenadores y en menos de un segundo una luz blanca, como la del flash de una camara me invadió, no recuerdo el tiempo que estuve así pero fueron unos de los momentos que más largos que he pasado en toda mi vida y por fin, tal y como vino, la luz se desvaneció,  pero ya no estaba en ese edificio tan enorme, lo que tenía ante mi me dejó con la boca tan abierta como la de un cocodrilo bostezando y mis ojos parecían que se iban a salir de mis órbitas.