Nosotros, así de simple. (en pausa)

Cap-4-Lo odio...

----------NARRA ISAILY----------

Escucho a mi madre llamarme desde a fuera, mis piernas se sienten débiles, con esfuerzo me levanto lentamente para luego dirigirme a la puerta sin argumentar ninguna palabra, me detengo justo antes de llegar a la puerta y me limpio las lágrima para luego formar una sonrisa en mi rostro y salir lo mas positiva que puedo.

-Ocurre algo-digo lo mas normal que me permite la situación.

-Voy a salir, y cuando vuelva no quiero ver los trastes sucios, !oíste?-esto último lo dice alto. Me regaña puesto que acostumbro no fregar los trastes y los dejo hasta que mi hermano los friega para que no me peleen.

-Esta bien- digo acariciandome la nuca para luego acompañarla bajando las escaleras.

más tarde mientras friego los trastes escucho a alguien bajar las escaleras muy rápidamente, formando estruendo por cada paso.

-!Mami!- grita mi hermanita llevando su aguda voz a cada rincón de la casa... que fastidio.

-Ella no esta, salio a una diligencia-digo sacando un poco la cabeza y viéndola con indiferencia. mi hermana... la amo y la quiero mucho pero no me gusta mostrárselo, porque exagera con cada muestra de afecto que le doy.

-¿¡A DONDE FUE!?-me grita haciendo rabietas.

-No se y no digo más-le digo con un tono de voz firme haciéndola callar de repente y haciendo que se sentara en el mueble disgustada. Testaruda...

---Mas tarde----

Ya había pasado un buen tiempo desde lo del baño, y la increíble confeción de mi hermano me rondaba en la cabeza sin dejarme pensar en nada mas que en la exacta palabra de te amo que salia de la boca de mi hermano, quiero verlo,  me llene de valor y sin pensar en que le diría me dirigí a su cuarto, pero... la puerta estaba con seguro, dude en llamarle, ya que no sabia si quería verme, pero con el intento de suicidio de su parte hace unas horas, lancé sin mas la palabra hermano que inesperadamente formo una horrible sensación en mi pecho, como si la palabra me hiciera daño. como si sintiese que le hizo daño... no fue el mejor momento para utilizarla.

-Isaac, abre soy yo...-y soy interrumpida al ver como el seguro de la puerta es quitado y es abierta por parte de mi hermano.

-Dime—me dice con una pequeña sonrisa, su cabello se encuentra desordenado y sus mejillas rojizas, no lleva nada mas que su bóxer -que quieres- dice abriendo aun mas la puerta y dándome vista plena al fondo de su habitación, ni un coño, esto esta desordenado mil por mil, ¿acaso ha echo esto él a plena voluntad?

-Que sucedió aquí?, estas enojado conmigo, enserio perdoname por todo, encerio si tan solo me lo hubieses dicho antes—no se que estoy diciendo, me escucho como una estúpida, las palabras comienzan a salir de mi boca y por mas estúpido que suene no las pienso detener, total amo a mi hermano y haría lo que sea por el.

-No—una pequeña sonrisa sale a romper en sus labios serios-no te preocupes por eso, hermana—eso fue un boom en mi, me puso la mano en mi cabeza y me dijo hermana, eso me lleno de un cierto cosquilleo en la entre pierna, mierda, que rico (XvX)...—¿que querías?

-No, solo quería saber si estabas bien-digo levantando la mirada para encontrarme con sus ojos negros y  brindarle una sonrisa para luego irme a mi habitación y dejarlo allí parado viéndome,-buenas noche- le digo desde la puerta moviendo mi mano de un lado a otro.

-Buenas noches-dice sonriendo para luego cerrar la puerta.

Mientras en la habitación de Isaac...

----NARRA ISAAC---

Me... me, me quiere... no, no solo eso ¡me ama!-con solo decir esas simples pero importantes palabras espabilo rápidamente y en menos de dos segundos ya estoy en mi cuarto gritando como loco tapándome la boca con la almohada