IMPULSO ESCARLATA

Misterio

Mire a cada lado de la sala, Estaba perpleja, podía sentir esa mirada penetrante que tanto me causaba ansiedad, me sentía tonta, Ya que no podía saber de quien o que se trataba, pero Lo extraño  aquí era que esa mirada en especial me encantaba sentirla, me hacía sentir protegida, relajada, diferente, era una mirada que te penetraba el alma, pero a su vez te envolvía en un abrazo de calor, de amor, de felicidad, me sentía identificada. Es horrible sentir la gran felicidad y no saber de quien o de que se trata. Fui hacia la cocina, Saque de la alacena galletas con chispas y me preparé un chocolate caliente, inmediatamente encendí el televisor y aparecieron las noticias. -Hoy solo aquí en Whistler , nos acercamos a los -45 grados centígrados, Procure estar muy bien abrigado ya que la nieve viene de golpe.
Que maravilla; susurre a mi misma. Me incliné un poco frente a la pequeña mesa que tenía en la sala frente al televisor, deje allí mi taza de chocolate y tome el control remoto, cambie aleatoriamente los programas para ver si alguno me interesaba pero no fue así. Entonces Apague el televisor, me levante del sofá y subí  lentamente las escaleras, Entre a mi habitación y me dirigí al closet, Saque de allí mi ropa interior, una pantaleta y sostén negros, un suéter de color verde oscuro y un pantalón ajustado negro, Coloqué mis zapatos, unas botas cortas tipo gótico y como siempre mis accesorios, que constaban en un anillo con una piedra rojo brillante en mi mano izquierda, sobre mi dedo anular Y un collar de oro sobre mi cuello, era un collar muy hermoso y brillante, herencias de mi abuela. Me coloqué una chaqueta negra y me dirigí al gran espejo de mi baño, por solo unos segundos me miré completamente el cuerpo y el rostro, Y me quedé allí por algunos segundos, sin hacer algún movimiento. Es extraño verte tal y como eres, y mirar cada defecto o virtud que tienes, pero como era común mi mente comenzó a criticarme por cada detalle en mi, incluso por ser el más insignificante. Así   que rápidamente me dirigí al lavamanos, comencé por cepillar mi cabello y peinármelo. Mi cabello era tan grueso y extenso que al momento en que lo soltaba se podían apreciar los rizos, hermosos rizos de color rojo.. debo decir que mi cabello era algo que realmente adoraba, nunca había visto algo igual. Saque del cajón mi maquillaje, coloque solo un poco de eyeliner, mascara de pestañas y labial. Sobre mi piel que era tan pálida no utilizaba nada, por lo regular mi nariz era un poco rosa, al sentir el clima tan frío pues aquí donde yo vivo el 95% de mis días son nevados y muy fríos. Pero sinceramente para mi lo indispensable no era verme bien o sexy, para mi lo indispensable siempre era ir lo más cómoda y sencilla posible. Al terminar me dirigí a las escaleras y bajé lentamente, tomé las llaves que se encontraban en un pequeño baúl de madera sobre la mesa de la cocina.  Abrí la puerta y salí por ella, ¡Dios! Sentí que mi cara era una caja de hielos, el clima era tan frío, que podía sentirlo a través de mi ropa, era como si estuviera caminando desnuda, lo que me había puesto no era suficiente para calentarme.
- ¿Donde está esa mirada cuando la necesito? Susurre a mi misma y sonreí sarcásticamente. El lugar donde vivía era muy alejado de todo entre sí, era un pequeño pueblo en Whistler, Canada. Allí no habitaban tantas personas, aproximadamente no más de 200 cada casa estaba separada entre si por varios metros. Mi casa se encontraba frente a un bosque, y tenía unos cuantos vecinos, aproximadamente 5 casas a mi alrededor. La gente aquí no es muy amigable, o al menos no conmigo, son muy reservados y callados. Así que lo mejor es no meterte con nadie para evitar algún problema. En este lugar puedes encontrar un centro comercial, un supermercado y varias tiendas para satisfacer tus necesidades personales, pero para ir allí necesitas tomar el transporte público por 1 hora y media o manejar hasta allí por 40 minutos. Whistler es uno de los lugares más fríos de Canadá así que la gente no solía salir mucho, solo uno que otro adolescente rebelde que le gustaba salir con sus amigos a algún bar, cine o restaurante. Yo siempre estoy sola y sinceramente me agrada salir en mi auto y mirar los paisajes, mientras me dirijo al centro comercial, No salgo mucho, aproximadamente 3 veces a la semana, En Fin. Introduje las llaves en mi auto, me senté, coloqué mi cinturón de seguridad, encendí la radio y coloqué un poco de música. Comencé a mirar las montañas con nieve, el cielo tan gris y el bosque tan oscuro y tenebroso. La más grande belleza está frente mis ojos. Pero obviamente tenía otras bellezas que observar, A cada año sucedía un fenómeno aquí en Canadá. Las Auroras Boreales, que se encontraban adentrándose en el bosque frente una montaña al lado de un lago, cerca de mo hogar. No faltaba tanto para que esté precioso fenómeno sucediera. Sucedía cada año en invierno y faltaba poco para eso. Al adentrarme unos cuantos kilómetros en la carretera miré un bulto en el centro, así que frené enseguida y mi auto se derrapó un poco. Me queda parada, con mis dos manos en el volante, con mi corazón latiendo muy rápido. Solo podía mirar hacia el frente sin poder hacer algún movimiento. Había algo sobre la carretera, era un alce, estaba tirado en el medio de la carretera, y había alguien con el. Un chico, el era alto, delgado, estaba inclinado sobre el alce. No pude ver muy bien su rostro o su cuerpo ya que estaba cubierto totalmente con una túnica negra, pero al juzgar por sus manos era muy pálido. Para ser sincera, Al momento que el chico escucho el derrape de mi auto no realizo ningún movimiento, era como si no le importara que yo estuviese allí, como si no tuviera miedo a la muerte, era como si el estuviese seguro que nada malo le pasaría. Continuó haciendo lo que fuese que estuviese haciendo. Yo no pude mirar bien. Pero al cabo de unos minutos después del accidente se levantó y limpio con la manga de su túnica su rostro, se volteó y me miro fijamente a los ojos, la música se detuvo enseguida. Yo seguía sin poder verlo bien, pero su piel era más blanca que la nieve, en el momento que me miró sentí una sensación dentro de mi cuerpo, era tan extraño, tan excitante y relajante, El me controlo totalmente con su mirada. Juro por dios que es la primera vez en mi vida que vi algo y a alguien así, después de unos segundos de mirarnos fijamente Salió corriendo, a una velocidad impactante, así que se adentró en el bosque. juro que quería salir de mi auto e ir corriendo tras el, quería saber quien era, donde vivía, que estaba haciendo. pero una fuerza me lo impidió. Y solo me quedé allí parada en medio de la carretera...