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Al salir de la casa de Dominik pude sentir una mirada penetrante que me asechaba en su totalidad, Así que miré a todos lados pero no había nadie o al menos no pude ver a nadie. La luna llena estaba completamente brillante, estaba hermosa. Brillante cual diamante, y el inmenso cielo negro, debo de admitir que era un paisaje hermoso. Me dirigí hacia el camino que se encontraba frente la puerta de Dominik, estaba repleto de árboles, no se podía ver nada, pero aun así yo camine sin detenerme, minutos después me di cuenta que estaba completamente perdida, así que al llegar a un lago, el cual estaba  lleno de arbustos miré hacia todos lados, y me senté en un tronco quebrado y torcido que se encontraba al lado de un arbusto de moras. Me incliné un poco y solo por algunos segundos coloqué mis manos sobre mi rostro y suspiré, trataba de relajarme pero un ruido estremecedor hizo que me levantara de repente, así que me hice para atrás y miré a todos lados, quería saber de donde provenían esos ruidos. Así que atrás del enorme sauce que se encontraba al otro lado pude ver un lobo, enorme, el color de su pelaje era completamente negro. Lo único que sobresalía de el era su mirada. Tenía unos hermosos ojos azules. Caminé hacía atrás y el lobo cada vez se acercaba más a mi, estaba gruñéndome, mostrándome sus enormes colmillos blancos. sentí tanto miedo, tal vez sería el último día de mi vida. Así que al caminar hacia atrás mi espalda chocó con un árbol, ya no tenía otra salida, solo me quedé allí, esperando mi horrible final. El lobo solo caminaba lentamente mientras me gruñía y me miraba. Unos segundos después estaba frente a mi. No realice movimiento alguno, cada vez mi respiración y latidos aumentaban a un ritmo considerable. Antes de que el lobo realizara algún movimiento me miró fijamente  y por un momento dejó de gruñirme. Me causo pavor ver ese rostro enorme y esos grande colmillos, Así que solo flexione mi rostro hacia el lado izquierdo y me quede allí esperando lo peor. Aunque estaba equivocada. El lobo solo de acercó a mi cuello y lo olfateo. Podía sentir su respiración caliente y húmeda tocando mi cuello, Segundos después se marchó. No me hizo nada. Mi cuerpo se relajó y solo mi mirada contemplaba al entorno.
Al instante que el Lobo se había retirado, solo minutos después, algo jalo mi brazo fuertemente y me hizo reaccionar. Era Dominik, sus ojos estaban más rojos que nunca. Y seguía apretando mi brazo cada vez más.
-Dominik me lastimas, detente por favor. <<Dije con un susurro mientras sollozaba>>

-Que mierda es esto, apestas a perro. <<Dijo enfadado>>

Así que me tomo del brazo y me jaloneo, sin sentir remordimiento alguno. No se detuvo, era como si Dominik conociera a la perfección el bosque, tal como la palma de su mano. Caminamos y el seguía jaloneándome. Al pasar sólo algunos minutos pude ver la puerta de su casa. Dominik la abrió y me empujó por la entrada. Caí en el suelo golpeando fuertemente mi cadera.

-Dominik por favor, no te enfades, háblame. No hice nada <<Dije llorando>>

Pero a él no le importo en lo absoluto. Seguía molesto conmigo y lo peor era que yo ni siquiera sabía ni una mierda lo que realmente ocurría.

IMPULSO ESCARLATADonde viven las historias. Descúbrelo ahora