Capítulo 3

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-La venganza no es buena-. Le comenté sin saber que más podría decirle.

Dio una carcajada paso una de sus manos por su cabello risado y dando una sonrisa enigmática de lado mirándome fijamente arqueando una ceja para luego decir:

- y quién dijo que yo soy bueno?.

-yo pensaba que...

-Me interrumpió para añadir.-Dime que piensa usted cuando le arrebataron todo lo que tenía, tu hogar, tus compañeros, el único lugar en donde encajabas, rasguen tus ropajes, te echen como si fueras una basura-. Junto sus manos-. Y te arrebaten a la única persona que has amado en tu vida tratando de protegerla.- sus lagrimas se asomaban de sus ojos amenazantes para caer-. Trando de protegerla...- se le quiebra la voz-. A lo mejor de lo único que tenía de protegerla era de mi.

   Sentí una gran necesidad de alargar mis abrazos y refugiarlo en mi pecho. No pude resistir y solo le abrazé sorprendiéndolo pero lentamente correspondió mi abrazo dejando que lo acobijé  entre mis brazos, sus lágrimas fluyeron de sus ojos sosteniendome apegada a el.

-<<No debes tocarlos, contaminaran tu alma>>- recordé las palabras de Josué. A la mierda con las reglas el me necesita.

-Gracias-. Susurro en mi oreja y luego me miró fijamente acariciando mi mejilla, no podía apartar mis ojos de el. Se acercó lentamente y junto sus labios con los míos, me quedé pasmada sentía que estos labios ya los había besado y que mi piel recordaba algo que mi mente no. Mis pensamientos se alejaron sintiendo sus labios presionando sutilmente en los míos. Correspondí  a su beso-. Lo siento, tus labios se veían muy deseables-. Dijo sonrriendo separándose de mi rostro esperando a mi reacción... quizas lo único que el necesita es amor, pero yo no se lo podía dar.

-Aparte mis ojos de su mirada sonrrojandome y observé el cielo ya oscuro, aclaré mi garganta.- me tengo que ir-. Suspire y lo miré de reojo, se le veía desilusionado y a la vez pensativo. Miró el reloj y sonrió satisfecho.

-A esta hora ya salió el ultimo tren-. Dijo en tono finjido de tristeza.- Y por aquí no hay donde hospedarse-. Suspiró para continuar-. Si quieres te puedes quedar esta noche en mi departamento.- me dio una sonrisa seductora. Me di cuenta, he caido en sus garras.

&quot;lost in the paradise&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora