Luego de algunas horas el baile acabó y todos nos fuimos a nuestras respectivas casas.
-Buenas noches-dijo Lucifer mientras que me arropaba- y que sueñes conmigo- añadió sarcásticamente.
-No quiero soñar contigo- le saqué la lengua- Gracias por lo que hiciste hoy por mi.
-Te refieres al beso?- dijo alzando una ceja- tranquila, no me costó nada.
-No!, me refería a que me salvaste cuando dijiste que ibas a ser mi pareja en el baile, me ayudaste a no quedar en ridículo, por eso te lo agradezco-dije apenada.
-Tranquila, puedes contar conmigo para cualquier problema que se te presente.
-Puedo preguntarle algo?- dije temerosa.
-Adelante.
-Por que usted tuvo la osadía de besarme?- mis mejillas se coloraron.
-Fácil, quería ser el primero en besarte. Quieres otro?-dijo burlándose.
-Tu si eres un idiota!- le grité. La rabia latente recorrió mi cuerpo tan rápido como la desilusión.
-Ya veo- dijo pensativamente a la vez que sonreía seductoramente- te gustó.
-No!... definitivamente si eres un cretino.
Se acercó a mi cama lentamente hasta que estaba a centímetros de mi cara, mis mejillas parecían tomates y mi corazón latía muy rápido. Retrocedió rompiendo a reír.
-Tranquila, solo quería ver tu reacción- dijo riéndose.
-Ya vete!- le grité lanzándole las almohadas.
-Como ordene señorita- se detuvo al abrir la puerta de la habitación- Quiere que le de un beso de buenas noches?- se burló.
-Vete!
Finalmente se fue de la habitación, mi pecho dolía. Lloré como jamás lo había echo, que estúpida soy al creer que me tomaría enserio ese cretino!, me repetí varias veces. La ausencia de Miguel era lo más difícil porque con el me olvidaba de los problemas en cambio con Luecifer parecían incrementarse. El cansancio arrebatador de la noche arrasó conmigo hasta que me dormí.
-Sentí que tocaron mi brazo- Señorita, despierte- dijo Lucifer.
-Alejate!- le dije al recordar la noche anterior.
-Todavía de mal humor?- dijo con ironía.
-Hoy te revoco de tus servicios, puedes tomarte el día libre- dije fríamente.
-Esta bien... si me necesita, ya sabe donde encontrarme- dijo saliendo de la habitación.
Me levanté, hoy hacía más frío que de costumbre y me parecía insípido la forma en que todo transcurría.
Fui al baño e hice mis necesidades, me bañe y bajé al jardín trasero a jugar. Me sorprendió encontrarme con el hijo del dueño del manantial.
-Josué!- corrí y me lancé a sus brazos alegremente.
-Hola Rut, como estas?- dijo con su típica sonrisa iluminadora- oí que ahora es Lucifer que tiene le asignaron tu cuidado.
-Si, el es exasperante. Pero estoy muy feliz de que hayas venido- dije abrazandolo- me hacías falta, menos mal menos mal ya terminaste la academia.
-Si, fueron los cinco años más largos de mi vida, porque no podía verte- dijo estrechandome contra su pecho, me miró a los ojos acercándose lentamente.
-Señor Josué su padre lo llama- dijo Lucifer interrumpiendo.
-Bueno, Rut. Nos vemos pronto- sonrió besando mi mejilla luego fulminado con la mirada a Lucifer y este lo miró con indiferencia al pasar por su lado.
Cuando se fue volteé hacia Lucifer fulminandole con la mirada fría y entré de nuevo a la casa.
-Lo siento, no sabía que quería ser besada por Josué- dijo molesto siguiéndome.
-Cállate! Tu no sabes nada.
-Se rió, pero sonó vacía- Cierto que soy exasperante- dijo cortante.
-Tu no tienes que escuchar mis conversaciones, además es cierto- dije molesta, recordando el camino hacía mi habitación.
-Ah, claro. Ahora tienes muchos amigos- dijo molestandose aún más aunque dolido.
-Y eso que te importa a ti?- le espete subiendo las escaleras.
-Nada, solo hay un problema- dijo incrédulo.
-Cuál?- de pronto, de la nada está delante de mi. Traté de esquivarlo pero me sujetó de mi cintura acercándome a el.
-Tu eres el problema, y eso es lo desesperante- acarició mi rostro e inmediatamente me sonrojé.
Entramos a mi habitación, me escapé de sus brazos y corrí hasta mi cama, enrrollandome con la cobija hasta la cabeza. Mi corazón latía a millón.
-No me evites- dijo con un tono de tristeza desgarradora. Tiró de la cobija y se enrrollo conmigo- aquí estas- susurro para luego besar mis labios suavemente. Mi pecho dolía de felicidad.
-Yo no... yo no se lo que siento- susurre.
-Déjame que te lo aclare, te quitare todas tus dudas- dijo volviendo acercar su rostro al mío, nuestras respiraciones se hacían profundas e inestables.
Lucifer me colocó debajo de el presionado ligeramente su cuerpo contra el mío. Besó mi cuello, se me erizaron los bellos del cuerpo escapandose un leve gemido.
-Quieres que siga?- preguntó Lucifer con una sonrisa.
-Si.
Introdujo sus manos dentro de mi camisa, acariciando mi pecho. Solté un gemido mordiendome el labio, Comenzé a explorar su cuerpo con mis manos, le quité su camisa acaricié su perfecta espalda. El me quitó la camisa observando mi cuerpo. La vergüenza se apoderó de mi y me cubrí con las manos mi rostro.
-Eres hermosa- susurró en mi oído- no deberías esconderte. Comenzó a besar bajando de mi cuello hacia mi pecho, hundí mis manos en su cabello negro lacio. Terminamos completamente desnudos, la excitación iba en aumento. Sus latidos y los míos parecían estar en armonía.
-LUCIFER!, RUT!- grito mi padre estrepitosamente.
Mi corazón se detuvo, miré a Lucifer asustada y pude mirar que el también lo estaba. Mi padre tomó a Lucifer por el cuello.
-No, papá!- le implore llorando- no lo mates, yo lo amo- miré a Lucifer y aunque estaba siendo ahorcado me miró con calma y sonrió con ternura. Su rostro estaba pasando de rojo a morado- Padre, por favor. Te lo ruego- mi Padre aflojó un poco la presión que ejercía y tomó a Lucifer, el susurró un "te amo"-Padre que vas a hacer?
-Lo que sea necesario- habló con repudio antes de que se lo llevara.
ESTÁS LEYENDO
"lost in the paradise"
Science FictionSinopsis Rut una chica a la que le hacen creer que es un Angel y le privaron todo el derecho de tomar decisiones propias si no es por su "Padre", se ve envuelta en grandes problemas debido a su curiosidad y un poderoso e irritable llamado que la lle...