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Soy: Marcus

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Soy: Marcus.

Las galletas son ricas, me gustan las galletas. Quiero galletas.

Un par de niños en la casa Gunnarsen intentaban con desesperación conseguir galletas, su padre las había puesto arriba del refrigerador para que no las alcanzarán mientras él junto a su esposa hacían los deberes domésticos

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Un par de niños en la casa Gunnarsen intentaban con desesperación conseguir galletas, su padre las había puesto arriba del refrigerador para que no las alcanzarán mientras él junto a su esposa hacían los deberes domésticos.

Martinus en ocasiones se asomaba desde la puerta que conectaba la cocina con la sala en un intento para no ser atrapados por sus padres, quienes estaban distraídos limpiando, mientras Marcus se colgaba o subía de todo lo que encontraba en la cocina con el único fin de llegar a lo más alto del refrigerador.

—¡Niños! ¿¡Están coloreando, verdad!?

El gemelo menor salió corriendo de regreso a la silla donde lo habían sentado en cuento escuchó el grito de su madre.

—¡Sí!— respondió Martinus.

—¿No me están mintiendo?

—¡No!— contestaron los dos gemelos.

En los pequeños ojitos de Marcus se podían ver unas pizcas de desesperación y miedo. Ellos solo querían sus galletas pero no querían ser regañados.

—Mamá dijo que terminar y nos da galetas.

—No, ahora. Quiero galeta ahora.

—Marcus— gimoteo Martinus al darse cuenta de que su gemelo no tomaría en cuenta su opinión.

Ya que Martinus no continuaría en el asalto por la deliciosa comida, Marcus decidido acercó su silla lo más que pudo al refrigerador en silencio y se subió a ella. Tendría sus galletas.

Pero había un problema.

Marcus poseía una altura más pequeña en comparación a Martinus, en conclusión: no alcanzaba las galletas. Por supuesto, no pediría ayuda, el podía solito, sólo necesitaba estirarse un poquito.

—Marcus— dijo con miedo el menor de la casa.

Entonces su dedo tocó la caja, sí se estiraba otro poco conseguiría comer sus ansiadas galletas.

Una pena que justo cuando agarró la caja de galletas escuchó el llamado de atención de su padre provocando que se sorprendiera y cayera de la silla.

Ese día Marcus no tuvo galletas, pero sí lágrimas y un chichón.

Ese día Marcus no tuvo galletas, pero sí lágrimas y un chichón

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Soy: Martinus

Marcus es tonto.

Trataré de traer un capítulo diario

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Trataré de traer un capítulo diario. It isn't a promise. Que yo al final me distraigo y no hago nada xd

Un día tengo inspiración para 20 libros y al siguiente quiero dejar las cosas inconclusas. JEJEJE. Al menos trataré de cumplir en todo diciembre :v

Our Adventures [M&M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora