VIGILANDOLES (Gemeliers)

Enfadadas

Era martes, y viendo el panorama de la noche del domingo, quise seguir espiando a los chicos.

Esta vez no estaban en el parque. Los encontré en la heladería. Me sorprendió que esta vez estuvieran los chicos juntos, y las chicas juntas, quedando Ana al lado de Dani, y Nerea al lado de Jesús.

¿Habrían decidido olvidar por completo lo que les había estado pasando, y ser solo amigos? Esa era la pregunta del millón. Tendría que descubrisrlo yo sola.

-Chicos, ya le hemos contado a las chicas lo de anoche-comenzó Paula.

-Entonces...¿Todo bien?-siguió Jesús.

-Sí, muy bien-dijo Zaira-Es verdad que fastidia bastante que tus mejores amigas piensen en ellas mismas y a nosotras nos dejen, pero está solucionado.

-Eh eh, que no fastidió bastante, nos jodió un huevo, no mientas, Zaira-dijo Nerea subiendo el volumende su voz y con tono de enfado.

-Lo sentimos, lo sentimos, lo sentimo muchiiiisimo, en serio-se alarmó Ana, alzando la voz.

-Venga, chicas, va. Dejar de discutir, que ellas rectificaron su error y no hicieron nada. Y estan en su derecho a pediros perdón y a que les perdoneis-dijo Dani intentando calmar la situación.

Tras varios minutos de silencio y de miradas enfadadas, habló Paula:

-Chicos, ¿vamos al parque?

Al escuchar eso fui corriendo al parque, sin saber que el parque que dijo Paula, no era el mismo de siempre. Pues estuve más de media hora esperando allí.

-Es que soy gilipollas, aquí no es-pensé en voz alta al verlos pasar hacia mi calle.

Fui a mi casa, ya que desde allí se escuchaba todo. Oí la conversación enteraa entre Zaira y Nerea.

-Dioss, Zaira, estoy hasta aquí de estas dos-empezó a decir Nerea llevandose una mano a la cabeza.

-ya ves, pero es que no sé como puedieron pensar en hacernos esto-continuó Zaira ante la mirada enfadada de su amiga.

A demás de ver sus amores a mucha distancia, también se podia distinguir la personalidad de cada uno. Y una característica de Nerea, era que es muy rencorosa. pero Zaira no se quedaba atrás, ya que fue la primera en decir, que podían vengarse de alguna forma. nerea sacó sus garras al decir lo que habia pensado:

-Yo se lo que podemos hacer, Zaira-dijo ella aún enfadada, con una pequeña sonrisa alvada y la mirada perdida.

Zaira la miraba confusa al ver la cara de Nerea.

Ahí me asusté. Pensaba que eran buenas amigas. Puede que en realidad lo fueran. No sé.

Jesús, Dani, Paula y Ana estaban en la piscina comunitaria. Estaban hablando de lo mismo que las otras dos chicas, pero desde su punto de vista.

-Vale, sí, que la hemos cagado-decía Paula

-Y que con lo rencorosas que son, no nos van a perdonar nunca-continuó Ana.

-Pero nos os preocupeis. Es verdad que son muy rencorosas, pero también son vuestras mejores amigas-dijo Jesús, ante el gesto de afirmación de las chicas y de Dani.

Decidí volver a mi casa a escuchar música. Ya había visto bastante por hoy.