VIGILANDOLES (Gemeliers)

¿Por qué ahora?

Me levanté tan feliz ese día, que sabía que algo malo iba a pasar. Y cómo no, pasó.

-Julia, ven un momento-dijo mi madre.ç

-Buff, cuando me llamas así es por algo malo. ¿Qué pasa?

-.Mira, que puede que nos tengamos que mudar a Sevilla.

-Pero si ya estamos en Sevilla.

-Sí, pero digo a la ciudad de Sevilla.

-Jooooo, por eso mismo no me gusta encariñarme con la gente. Bueno, ¿y cuándo nos vamos?

-Pues todavía no lo sé, pero me sorprende bastante que lo hayas asimilado así de bien, teniendo en cuento todos los amigos que has hecho.

-Ya, bueno...-dije subiendo a mi habitación.

A la media hora me llamó Álvaro para ir a jugar al pádel. Yo acepté.

-Hola, Álvaro-dije poco animada.

-Hola-me dijo el confuso.

-Bueno, ¿cuánto tiempo vamos a jugar hoy?

-Pues hasta que consiga que me digas lo que te pasa.

-A mi nada-dije poco segura.

Estuvimos jugando una hora. Hasta que él no aguantó más.

-En serio, Julia, ¿qué te pasa?

-Vale, vale. Si te lo tenía que decir antes o después, así que.

-Bueno, pues dimelo.

Nos sentamos en un lado de la pista de pádel y comencé a hablar.

-Pues que mi madre me ha dicho que me voy a Sevilla a vivir.

-Pero si ya estás en Sevilla-dijo haciendo que esbozara una sonrisa al recordar que yo le había dicho lo mismo a mi madre.

-Sí, pero a Sevilla ciudad.

-Pero está cerca, podrás venir por las tardes o algo.

-Es verdad, se lo diré a mi madre.

Estaba en mi habitación, cuando se me ocurrió quedar con las chicas. Mandé un whatsapp por el grupo, y esa tarde sólo podía quedar Ana. Así que fuimos al parque.

-Bueno, yo quería quedar con todas para contaros una cosa, pero te la digo a tí y luego se lo diré a ellas.

-El caso es que me voy a Sevilla a vivir.

-Pero, si llevas muy poco tiempo aquí, no puedes irte ahora.

-Y no quiero irme, pero no puedo volver al pasado y hacer que mi padre no tenga que estar viajndo todo el tiempo.

-Bueno, pero estás cerca, ¿podrás venir de vez en cuando, no?-eso me hizo recordar que no se lo había prreguntado a mi madre.

Después de un rato hablando, nos fuimos.

-Mamá, sé que nos vamos a Sevilla a vivir, pero como está cerca de aquí, ¿podré venir algunas tardes?

Ella ahogó un suspiro, lo que hizo que me preocupara basante.

-Pues la verdad es que va ha ser imposible. Te he dicho que nos vamos a Sevilla, pero la única que se va a Sevilla eres tú.

-¿Perdón?-estaba muy confusa en ese momento.

-Mira, a tu padre le han trasladado a Toronto.

-¿Eso no está en Canadá?

-Uy, pues sí. ¿Cómo lo sabes?

-Porque Justin Bieber es de allí, pero explícate.

-Que te vas a quedar en un internado de Sevilla, porque no te puedes venir a Canadá.

Me fui a mi habitación llorando. Podrían haberme dejado con mi tía, que vive allí. Le propuse la idea a mi madre, pero no resultó. Pues me podrían haber dejado con los gemelos...Buahh, ojalá me dejaran con mis ídolos. Sí, eran mis ídolos, pero tampoco estaba muy enamorada de ellos, por lo que no se notaba que lo eran.

Ahora tendré que decirles a las chicas que me voy.