Había despertado antes de lo usual, eché un vistazo por la ventana y llovía exorbitantemente, así que debía salir abrigada. Escogí un atuendo negro ya que debía hacer una corta visita a William; y como llovía tenía una excusa para usar el paraguas negros que me había regalado Blake la navidad pasada. Escogí un vestido no muy ajustado, justo por las rodillas, un saco exagerado de longitud y una bufanda negra.
Me dirigía a la entrada y como de costumbre, saludé a Joe.
- Buenos días señorita Ivanov.- dijo con una sonrisa arrugada, puesto que ya lleva algunos años encima.
Reí para mis adentros, siempre pronuncia mal mi apellido.
-llámame valerie, sin formalidad joe.- le respondí apretando sus mejillas.
Era muy estricta respecto a mi trato, solo mis amigos me llamaban por mi nombre, pero Joe era la detallada excepción.
Fue en busca de mi Aston martin gris y bajándose de él me entregó las llaves no sin antes añadir:
- Mucho cuidado señorita.
Me puse en marcha, no puedo perder ningún minuto del día para cumplir con todas las responsabilidades que me aguardan. Hice la primera parada en el cementerio. Mamá y coltón ya estaban esperando por mí enfrente de la lápida. Le di un besó a mi madre en la mejilla, estaba helada.
- Bueno día cariño. Susurró cuando me acerqué a ella.
Mi hermano me dio unas palmaditas en la espalda para luego quedarnos en silencio por un largo rato. Hacían tres años desde que se fue. tres años desde que lo despojaron de todo, arrebatándole la vida.
Cuando ya había pasado suficiente tiempo miré el reloj que llevaba en la muñeca izquierda, era tarde.
- ¿Quieren tomar un café? Preguntó mi hermano.
Accedí rogando que no tomara mucho tiempo.
Fuimos al café más cercano. El chico que nos atendió tenía cara de no haber dormido en toda la noche, quizá una noche agitada. Tomó nuestra orden, dos cafés moka y un capuchino con espuma de leche para mamá.
Coltón era mayor por dos años, aun así tenía más aspecto de persona madura que él. Aunque había administrado muy bien la fortuna que le ha correspondido, mamá está orgullosa de él. Tiene grandes empresas en su mando y es un genio en tecnología. Me siento tan estúpida a su lado.
- Me tomaré unas vacaciones- soltó mi madre de repente. Colton y yo quedamos con la boca abierta.
Mi madre es dueña de múltiples fundaciones alrededor del mundo para ayudar a niños y personas necesitadas, eso la ha mantenido ocupada viajando desde la muerte de papá. Nunca se cansa de lo que hace, adora ayudar. Pero esta noticia nos ha tomado por sorpresa.
- ¡¿DORIAN IVANOV DE VACACIONES?! Exclamó mi ruidoso hermano.
Mi madre sonrió.
- Iré a un crucero con unas amigas, necesito despejar la mente un tiempo. Además, Amanda cumplirá un año más y será el plan perfecto para celebrarlo.- explicó.
Mi madre era muy reservada, sabía que necesitaba tiempo para ella hace mucho, pero nunca se cansa de ayudar y preocuparse por otros, ya era tiempo de que pensara en ella.
- Nos alegra que hayas tomado la iniciativa mamá.- dije muy cariñosamente. Y saludos a la tía Amanda, Finalicé.
Me despedí de ellos y salí lentamente del local para ir a la gallería, tenía trabajo por hacer. Atravesé las puertas, no sin antes observar el letrero White Roses Gallery Que había acabado de remodelar.
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Encuéntrame, más allá de las ciudades.
Teen FictionValerie es una mujer triunfante de 21 años la cual a su corta edad es artista y literata, guarda bajo llave un triste pasado que la persigue en lo que posee de existencia, tiene una prestigiosa galería y es quien controla el mundo de las letras desd...