Capítulo 2

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De regreso a casa dejo a Blake en su apartamento, aún sigue lloviendo y está vez no trajo el auto consigo.

-segura no quieres ir a cenar conmigo? Le pregunto para cerciorarme de que realmente no quiere ir. Pero su respuesta sigue siendo negativa.

-sabes... anoche salí con un chico que trabaja en un café. Es lindo.- me soltó la noticia de golpe.

Y entonces lo supe, era exactamente el chico que me había atendido esta mañana.

Le di unas palmaditas en la espalda a mi amiga.

- No sabía que una modelo y diseñadora de modas tenga tiempo de discutir con su novio, salir a los pubs de todo Londres y tener otras citas. ohh, que bien utilizas tú tiempo. Dije fulminándola con la mirada.

Puntos para mí

Me golpeó con el codo en las costillas y reí por lo bajo.

- Hasta mañana celosa.- disparó.

Puntos para Blake Cooper, de alguna forma u otra siempre terminaba ganando.

Me dirigí a casa, me había mudado hace unos meses de Kensington porque necesitaba un cambio en mi vida. Así que ahora Paddington era mi hogar, lo amé de inmediato. Es conocido por su famosa estación de trenes, una terminal que reúne múltiples líneas de metro y conecta a los pasajeros con casi todos los puntos de la ciudad.

Así que cuando tengo tiempo libre salgo a caminar y conozco personas, las observo desde lejos y juego a adivinar como serán sus vidas, me distrae.

Además es un barrio muy entretenido, tiene grandes parques, muchos cafés y el estilo de sus casa es victoriano o georgiano. La tranquilidad perfecta para una persona ocupada.

Al llegar a casa, Nana me prepara un café, ella es mi ama de llaves. Después de todo no soy una persona tan solitaria.

Pero si de contar se tratara, resto las personas que están conmigo porque trabajan para mí, y sería un numero bastante diminuto. Es triste.

Al terminar el café me voy a la cama y cuando estoy a punto de caer en los brazos de Morfeo mi móvil empieza a vibrar.

En la pantalla aparece el nombre:

Thomas Brodie.

-Solo a ti se te ocurre llamarme tan tarde,thom.- digo algo adormitada.

- pensé que me extrañabas señorita mandona.- dice en forma de burla, sé lo que busca; quiere hacerme estallar de rabia.

-claro que sí te extraño, pero has sido un pésimo mejor amigo, tengo meses sin verte, idiota. Digo lanzando para encestar.

- mi llamada es para decirte que me tendrás mañana para el segundo aniversario de tu editorial y el sábado para la inauguración de la remodelación de tu gallería.

Y encesto! Punto para mí.

Le doy mi aprobación y cuelgo la llamada.

No puedo evitar ver las horas que me quedan de sueño en cuanto activo la alarma. Cuatro horas con exactitud, solo espero que sea suficiente.

Suena la alarma y despierto de golpe. Vuelvo a la rutina pero está vez debo vestir algo especial, la prensa va a inundar el edificio y necesito estar preparada, algo fresco en moda, no muy formal ni que me haga parecer la emperatriz de las miradas fulminantes, sería demasiado.

Escojo algo un vestido color perla y accesorios que combinen, el cabello suelto y un labial rojo para no verme tan sumergida en la palidez de mi piel.

Encuéntrame, más allá de las ciudades.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora