ᴘɪęć [5]

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"¡Kim SeokJin! Ven aquí ahora mismo".

Era la cuarta vez que su madre lo llamaba, pero Jin no tenía pensado abandonar su cómoda y reconfortante habitación.

4 de Diciembre, 2007.

SeokJin estaba cumpliendo sus 15 años, ya era un hombrecito. O eso decía su familia, ¡Ah~! su familia.

Una muy particular, su madre alguien bastante firme y portadora de una belleza sin Igual; Su padre, un hombre trabajador y bastante serio, y por último su hermano mayor Kim Jae Hwan, o como le gustaba decirle, Ken.

Él era el único que lo apoyaba a pesar de todo, su familia era muy cerrada y frívola. Jin ni siquiera recuerda la última vez que le dijeron que lo querían, se sentía despreciado. Porque su hermano se llevó lo mejor de su matrimonio, su amor.

El pequeño Jinnie tuvo una infancia algo dura, prácticamente lo criaron las nanas que tuvo a lo largo de sus cortos años, enseñándole lo que debía aprender por ser de la clase alta. Algo que el mismo detestaba, ¿Por qué clasificarse así, sí seguían siendo personas?, algo estúpido que sus progenitores aún creen.

Volviendo a lo anterior, hoy su familia organizará una fiesta para el cumpleañero. Que parecerá más una junta de negocios y como instruirlo en el mundo de su padre. Nunca pensaban en él, nunca.

Dio un suspiro, se miro al espejo decepcionado, ¿Cómo debía mirarse?, se merecía todo esto. El espejo es su enemigo en todo momento.

Abrió la manija de la puerta de un blanco con toques rosas pálidos, tal como a él le gusta. Los escalones de la mansión Kim parecían interminables, al menos para Jin.

En tan sólo segundos se encontraban en frente de sus intimidantes padres, su mirada era desaprobación. ¿Es que acaso no podían fingir que lo querían incluso en su cumpleaños?

"¿Es qué eres sordo, SeokJin? Te estoy llamando hace rato".

Soltó su madre con molestia, lo que no le sobra es paciencia sin duda.

"Lo siento Eomma, estaba con música y no escuche nada".

Soltó sin mirarla a los ojos, no podía. Su corazón dolía, no podía ocultarlo más.

"Bueno, no importa eso ahora. La familia de los Park vendrá a la celebración, traerán a su hija. Tu sabes que podríamos hacer un buen negocio con ell-"

Entonces Jin la cortó a la mitad de su frase, sabía a que se refería. Y él no era una simple cosa que podrían vender así nomas.

"Eomma, yo no quiero. Su hija es cruel conmigo, yo no la amo. ¡No me hagas esto!, por favor".

Sin darse cuenta sus ojos estaban vidriosos, unos ojos que nunca mostraron felicidad.

"Sin peros, eres un Kim y sabes como es la tradición. Ya casi serás mayor, es mejor emparejarte con Park Soo Young, aceptalo y ya".

No le dolía la tradición, si no lo que pensará su familia de lo qué él sentía. No le gustaba Park Soo Young, le gustaba su hermano. Sí, su hermano Park JiMin.

Le gustaban los chicos, era algo que sabían él y Ken. El secreto de Jin, pero oculto, bien oculto. Su familia no lo aceptaría, y serían capaz de sacarle su apellido.

La epifanía de Jin fue encontrarse a si mismo, saber lo que en verdad quería. Aunque sabía que no sería correspondido.

Pero su gran amor platónico, Park JiMin. No pasaría más de eso, un amor imposible. Jin estaba destinado a sufrir, o al menos eso sentía.

Ahora se encontraba perdido, ¿Quién soy?

Esa pregunta está en su cabeza sin importar qué.

Reprimir.

Reprimir sus sentimientos, eso hace hasta el día de hoy. Ocultar su verdadero yo.

Esa es la verdad jamás contada de Kim SeokJin.





Epifanía;; Aparición o manifestación de una algo/ u cosa. Algo en lo que al final te sientes realizado de alguna forma.

Capítulo especial por el cumpleaños de Jinnie;♡.

La lluvia sabe por qué;; 愛雨 Taejin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora