sɪedem [7]

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"¡TaeTae, ven aquí pequeño."

Lejos e indefenso de su madre se encontraba el niño de un mirar triste, uno muy triste.

Porque aún que quisiera abrazar a su querida madre por última vez, tendría que buscarla hasta el universo.

El Universo perfecto, como decía ella. Uno en el que serían felices juntos, el que Tae esperaba.

El último abrazo y la última lágrima, sus sollozos y su madre cerrando esos bellos ojos que alguna vez brillaron, para siempre.

Otra vez esa pesadilla, estaba sudado y parecía levantar fiebre. Sus ojos picaban por la necesidad de soltar esas lágrimas saladas. Hace bastante tiempo no soñaba con ella, le hacía mucha falta.

Se levanto de su -ahora sudada- cama, sacudió sus hebras de su rostro y suspiro. Estúpido y aburrido Domingo.

Con algunos movimientos torpes logró ponerse sus pantuflas de garritas rojas, algo infantiles pero a él no le inmutaba. Camino hacia la puerta y se quedo viendo un zapato unos minutos, quedó en trance por recién levantarse, le pasaba seguido.

Ahora se encontraba en la sala desayunando lo que hay en la alacena, esa caja de cereal de procedencia desconocida. No prendió la TV ni nada, disfrutó del silencio por esta vez.

El parque estaba más vacío y sólo de lo habitual, pero a TaeHyung también le agradaba así

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El parque estaba más vacío y sólo de lo habitual, pero a TaeHyung también le agradaba así. Era extraño no ver niños correteando y madres exaustas, pero así habían más asientos libres.

Su niño interior lo hizo salir corriendo hacia el columpio libre, su peculiar sonrisa se hizo presente apenas comenzó a balancearse. Cerró los ojos haciendo que el déjá vu invadiera su mente, su madre junto a él riendo en los columpios. Dolía pero debía ser fuerte por ella, miro al cielo y dio la última sonrisa.

El tiempo se le paso volando al joven adulto, ahora se encontraba tomando su helado de Cookies & Cream en la gran banca verde clara. Su vista estaba centrada en su ya -casi acabado- helado, para luego pasar a lo que parecería ser, ¡¿Jin!?

Sus ojos parecían salir de órbita al ver que Jin no estaba sólo, más bien acompañado de un chico de cabellos mentolados, tez pálida y ojos gatunos.

Se los veía felices juntos, y eso hacía a Tae sentir su corazón estrujarse. ¿No eran celos? No, no.. O bueno, eso quería creer.

¿Estaría bien seguirlos? No era un acosador, pero le daba algo de curiosidad.

La curiosidad mató al gato,
Pero el gato murió sabiendo.

Los llevaba siguiendo al rededor de 10 minutos, Jin y Yoongi habían parado en una vidriera donde se vendían todo tipo de instrumentos, haciendo que los ojos de los chicos brillaran

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Los llevaba siguiendo al rededor de 10 minutos, Jin y Yoongi habían parado en una vidriera donde se vendían todo tipo de instrumentos, haciendo que los ojos de los chicos brillaran.

__ Quisiera saber tocar el piano igual de bien que tú, pero mis dedos son de lo peor - Las facciones de su rostro cambiaron, se lo notaba melancólico. En su infancia siempre quiso ser pianista, pero poco a poco la gente fue matando sus sueños y esperanzas-.

__ ¡Oye!, tu tienes gran potencial Jin Hyung, no dejes que nadie te convenza de lo contrario - Le dedico una de sus bellas sonrisas al mayor, unas que no eran muy frecuentes- S-si quieres puedo darte clases de piano, para que mejores la técnica y eso-.

__ ¡Eso sería genial, Yoongi-ssi! - Sin pensarlo dos veces, se lanzó a los brazos del más bajo. Sintiendo sus mejillas y orejas arder, era muy tímido-.

Mientras Tae observaba la escena de lejos, él deseaba estar en los brazos de su Jin y sentir esa calidez que el chico posee. Los celos que estaba teniendo pasaron a ser un sentimiento de tristeza, porque aunque quisiera, él nunca estaría así con Jinnie.

Suspiró frustrado sacudiendo su cabello y dio una vuelta, dejando aquellos chicos atrás. Era estúpido seguirlos, él no tenía porque arruinarles la felicidad.

Ese día, Tae se fue a dormir con su corazón dolido y acompañado de sus lágrimas

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Ese día, Tae se fue a dormir con su corazón dolido y acompañado de sus lágrimas.

Es tan complicado ser dichosos de poseer la llamada, ❝felicidad ❞ . Y él parecía muy lejano a esa palabra.







Déjá vu;; del Francés, " Ya visto antes". Es un tipo de paramnesia del reconocimiento (en contraposición a las paramnesias del recuerdo) de alguna experiencia que sentimos como si se hubiera vivido previamente.

La lluvia sabe por qué;; 愛雨 Taejin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora