Migajas

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Me creía yo experimentado en llantos, pero esta noche de los que ya conocía y pudiera imaginar, me bebo uno de los más amargos.

Un llanto que me hace sudar, herida peor que en la carne solo conocida por espantos. Que todo cuanto soñé fueron despojos en manos de otros. Y por más que sufrí lo que conseguí fue dejarme en surcos de tierra arañada la piel, y así.. Con las uñas descarnadas segué, las migajas que otro pisando sembró.

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