Cuarto mundo

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Herido y distante, escarnecido y retraído detrás de un cristal voy perdiendo el sentido.
Excusas... Las luces me turban, falsa alborada vil heraldo del ruido.

Se estrechan los aires en mi prisión, el sudor, el calor, esa maldita roca... Puedo dar vueltas por horas y no avanzar un centímetro, errático me decido a comer mi ración.

Algo está mal, la ansiedad, estrés, mi instinto, ¿dónde esta mi instinto? Mi cuerpo aberrante es un lastre... pesado, nada de esto es mio, piel como corteza, robusta pero sin brío, mis brazos como anclas afiladas van dejando marcas, ¡hasta la mandíbula me pesa! ¿Para qué quiero tantos dientes?

Soy la estrella en este cuarto, mundo, para entretenimiento de una ciudad, es lo que tengo, es como vivo, jamás he matado a nadie, un insulto a mi sangre,. Me alimentan y no me molesta, no tengo dignidad, se regodean en mi decadencia, después de todo soy lo que ellos llaman... una celebridad.

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