Con el sol alumbrando su desnudo torso, el peliverde se encontraba en la costa de la playa, arrastrando un contenedor que fácilmente podría ser cuatro veces su peso.
Su cuerpo mostraba signos de musculatura, quizá no era una digna de admiración por los fisico-culturistas, pera era aceptable, con brazos fornidos y un abdomen poco marcado, fruto del intenso entrenamiento.
Con respiración agitada, llegó al punto de desembarque, arrumbando el contenedor en una esquina. Con el cansancio inundando sus hombros se sentó en el suelo, dispuesto a beber el líquido que reposaba en una botella.
—Oh, con que aquí estás— Dijo un hombre rubio que había aparecido en escena, confundiendo un poco al peliverde.
—H-hola All Might, me alegra que esté aquí pero, ¿no se suponía que iba a reunirse con alguien?— Preguntó sin despegar la botella de sus labios.
—Canceló de último momento, quizá haya surgido algo, él es alguien muy ocupado.
—Ya veo.
El héroe dio media vuelta, dando una detenida mirada al paisaje de la costa.
—Haz avanzado mucho en los últimos siete meses.
Ciertamente lo había hecho, más de la mitad de toda la basura había sido recogida, dando una hermosa vista a los ojos de cualquier persona. Por supuesto, aún faltaba mucho, pero era increíblemente menos que al principio.
—Gracias All Might, pero aún tengo mucho con que trabajar— Dijo poniéndose de pie.
—Por cierto joven Midoriya, traje a Eri conmigo— Exclamó para seguidamente dar unos pasos a su izquierda, dejando ver a aquella peliblanca que se ocultaba en su espalda con sus mejillas ruborizadas —Pase por tu casa para hablar con Tamakawa y ella insistió en venir.
—Eri, me alegra verte— Dijo poniéndose de cuclillas intentando llamar la atención de la niña.
—A mi también— La pequeña se acercó al peliverde e inclinó levemente su cabeza hacia éste recibiendo una palmadita en su cabeza. —Izuku, ¿por qué estás desnudo?— Pregunto inocente, exaltando al pecoso.
—¿E-esto? E-es porque estoy entrenando y no quiero ensuciar mi camisa— Dijo un poco avergonzado —Ah cierto, quiero mostrarte algo— El peliverde tomó con cuidado la frágil mano de Eri, llevándola consigo a un observador.
Lo que la niña pudo apreciar al instante en el que llegó, fue la preciosa vista al mar, acompañada del color amarillo anaranjado de los rayos del sol, transformándola en un ambiente tenue. Era una sensación agradable que relajaba sus sentidos. Y pensar que aquel bello paisaje se encontraba obstruido por desechos.
—¿Te gusta?— Pregunto con una sonrisa en sus labios, sorprendiéndose al observar a la pequeña. Sus ojos representaban asombro y admiración, seguido de deseo y esperanza. Los más puros sentimientos que podría tener una niña de 5 años.
—¡Es hermoso! ¿Tú hiciste eso?— Exclamó dando pequeños saltitos de emoción.
—Limpiar la playa es parte de mi entrenamiento.
—Pero es demasiada basura, además de pesada, ¿cómo lo lograste?— Dijo sin desvanecer aquella expresión de asombro en su rostro.
—Supongo que me he vuelto un poco fuerte— La sonrisa del peliverde llenó de admiración a la pequeña que lo miraba con estrellas en sus ojos.
—Y si que lo ha hecho— El héroe conocido como el Símbolo de la Paz se acercó a ellos, colocándose a un costado del peliverde —Incluso ha mejorado con su Quirk, tanto que es capaz de esquivar dos golpes míos.
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Miggate no Gokui | Boku no hero Academia
FanfictionHéroe Una palabra que lleva consigo un rayo de esperanza. Alguien digno de llevar consigo dicha palabra sería aquel que mantiene la paz y ayuda a los demás cuando más lo necesitan. ... ... "Usaré mi Quirk para convertirme en un héroe genial, te lo p...