Miggate no Gokui | Boku no hero Academia

Prólogo

En un mundo en el que el 80% de la población posee súper poderes, denominados Quirks, la sociedad ha evolucionado ya sea para bien o para mal. Pero siempre habrá personas con deseos egoístas, que usen sus poderes con propósitos malévolos; es por eso que, lo que antes se catalogaba como ficción o algún sueño de un niño, se convirtió en una profesión; así es, la sociedad creó a los héroes con el fin de mantener la paz en las calles.

Pero aquello no era suficiente, los denominados villanos no cesaron sus actividades aún con las contramedidas que imponía el gobierno. Es por dicha razón que un hombre se vio en la necesidad de convertirse en un símbolo para proteger la paz, cumpliendo su deber con una deslumbrante sonrisa.

All Might, el héroe número uno, aquel que oprime la maldad con el simple hecho de existir. Aquél que inspira a futuros héroes a dar su mayor esfuerzo.

[...]

Cuando el Sol apenas comenzaba a asomarse por el cielo, iluminando todo el territorio que pudiera abarcar. Un chico con cabello y ojos verdes como esmeralda, se encontraba intentando ponerse una camisa sobre su desnudo torso; la remera negra iba a juego con su demás ropa, ya que era su uniforme escolar el que estaba vistiendo.

Al terminar agarró del suelo una mochila gris y bajó por unas escaleras, con destino hacia la cocina, sus pasos eran rápidos, al parecer llevaba prisa. De la alacena sacó una pieza de pan y se la colocó en la boca para seguidamente comerla a una velocidad anormal.

La expresión del peliverde mientras comía su intento de desayuno era una de preocupación, se había despertado mucho más tarde de lo normal, unos 30 minutos exactamente; todo gracias a haber apagado la alarma con el único deseo de querer dormir 5 minutos más. Quizá si se apuraba lograría llegar a tiempo a su escuela, es por eso que había hecho todo a la carrera, brincándose pequeñas cosas como peinarse, lavarse la cara, cepillarse los dientes e incluso desayunar correctamente.

Una vez que terminó, el chico fue hacia la puerta, con su mochila en mano y un segundo pan en la otra

—¡Ya me voy!— Dijo a todo pulmón con la intención de avisar a quien estuviera en la casa, pero se detuvo en seco al procesar aquellas palabras.

El pecoso volteó a un costado, más exacto a un mueble de madera en donde se encontraba un recuadro con una foto en él. El contenido de dicha foto no era nada fuera de lo común, simplemente era un retrato en donde se podía apreciar al mismo peliverde, pero de unos 4 años, junto con una bellísima mujer con cabello lacio y verde como esmeralda, igual al pequeño

—Cierto, ya ha pasado 1 año desde eso...— Murmuró para después abrir la puerta y correr hacia su destino

(...)

El peliverde conocido como Izuku Midoriya era un chico que destacaba por sus grandes aspiraciones en cuanto a héroes y Quirks se refería. Así mismo se enorgullecía de ser puntual a donde fuera que vaya, y era algo que sus compañeros notaban de su persona.

Es por esta razón que varios alumnos se sorprendieron un poco al ver como el chico de ojos esmeralda abría la puerta del salón 1 hora después del toque de la primera hora, su respiración era agitada y su aspecto mal arreglado

—Lamento llegar tarde— Dijo agitado, ¿la razón de esto? No llegó a tiempo para tomar el tren, por lo que tuvo que correr todo el camino desde la estación hasta la escuela.

—Joven Midoriya ¿Sabe usted qué hora es? — Exclamó el profesor del aula con tono agotador

—Lo sé y lo siento, no volverá a ocurrir