Dad. (MidoTaka)

3.-Hola Shin-Chan.

Había pasado casi una semana y ese sábado había estado pensando en las palabras de su madre.

"Estaban sus padres frente a él, esperando una explicación de su repentina desaparición. Suspiró nervioso. Su bebé se encontraba dormido en sus brazos, no había querido separarse de él y después de tomar su biberón cayó dormido.

Era momento de hablar.

—Conoci a Midorima Shintaro en la preparatoria, estábamos en la misma clase y también en el equipo de básquet de la escuela. Al principio no nos llevábamos bien pero después de un tiempo nos complementamos bien en la cancha. Él era era el As de equipo y junto conmigo éramos imparables. Sin saber cómo me enamore profundamente. Faltaba poco para nuestros exámenes finales y el equipo quiso hacer una fiesta, todos fuimos y nos divertimos. Alguien había ingresado alcohol y nos enbriagamos, Midorima desapareció pero nadie le dió importancia no era el único después de todo. Al día siguiente él actuaba raro y después de dos semanas se fue de la escuela sin dar razón. Me sentí mal, muy mal  y triste, así que para despejarme decidí ir con la abuela a Francia y estudiar la universidad en ese lugar. Después de los casi diez años que viví con ella decidí regresar. Al estar aquí quedé de verme con mis viejos amigos, Kise, Kuroko, Himuro, Furihata hasta Sakurai. Me platicaron de que se habían casado con los chicos con los cuales yo les molestaba, con los amigos de Midorima. En una de nuestras salidas llevaron a sus esposos e hijos, estaba muy feliz por ellos habían formado la familia que siempre quisieron.

Admito que me sentía triste un poco, porque yo no tenía lo mismo y se que estaba mal envidiarles. Ese día lo volví a ver, Akashi lo había invitado. Hablamos mucho; me dijo que estaba sólo y que era médico cirujano del hospital de su padre, me habló de que no había encontrado el amor de su vida y también le hable de mi, ese día quedamos de vernos después y con el paso de tiempo las citas repentinas se volvieron runtinas, hasta que decidí declararme. Nos hicimos novios y cuando se los dije a mis amigos, ellos..—Las lágrimas salían de sus ojos.— ellos se comportaron extraños y evasivos con el tema, y mejor lo ignore. Midorima y yo fuimos uno muchas veces y en una de esas veces quedé embarazado. El día que le diría la noticia fui a su casa y me encontré con una pelirroja. Ella me dijo:"Eres amigo de mi esposo?"—Dejo salir los sollozos en voz baja esperando no despertar a su bebé.—No entendí a qué se refería hasta que el salió y pude ver en su cara que lo que la mujer decía no era mentira y lo confirme cuando de atrás de él salía un pequeño niño con ojos verdes como los de él de no mas de nueve o diez años.... Era su hijo y ella su esposa desde hace diez años. Me sentí mal, no quería estar ahí y ustedes se habían ido.

Estaba solo.

Huí y dejé todo, quería desaparecer, no quería ver a nadie. Odie a Midorima y me odie a mí. Después de un tiempo recapacite y luche por mi bebé, el no se merecía eso. Trabajé y lo saqué adelante, nunca le faltó nada hasta ahora que decidí venir porque la culpa de haberlos abandonado no me dejaba tranquilo....—

La señora Takao abrazo a su hijo y con lágrimas en los ojos habló.—No bebé, no es tu culpa—

Su padre se unió al abrazo y beso sus cabellos.— Perdonamos por no estar ahí cuando más nos necesitabas —

Después de horas de platicar y recuperar un poco de tiempo perdido salió a flote lo que estaba evitando.

—Se que no me incumbe y es tu decisión pero, Midorima es su padre y es su derecho saberlo—Habló sería su madre.

Kazunari la observó con miedo.—¿Y qué pasa si me lo quita y nunca vuelvo a ver a mi hijo?—

Ella lo observó con tristeza pero siguió hablando decidida.—Si eso ocurre, nosotros estaremos contigo y lucharemos con uñas y garras, haremos lo necesario pero ten por seguro algo hijo, nunca te separaran de tu bebé —"

Así que después de pensarlo demasiado estaba ahí y había llegado a la conclusión de que no le negaría  a su hijito la oportunidad de conocer a su padre.

Y ahora estaba esperando al que alguna vez fue el amor de su vida apareciera. Con muchos nervios dirigió su vista a su bebito quien estaba dormido como todo un angelito en su carreola.

A lo lejos pudo ver qué dos personas se acercaban, padre e hijo tan parecidos pero a la vez diferentes. Solo esperaba que la mujer de Midorima no apareciera, porque si no sería un gran problema.

Cuando menos se lo espero Midorima lo observando pálido como si hubiera visto un fantasma y Takao quería volver a desaparecer.

—Takao...—

Y entonces supo que no había vuelta atrás.

—Hola, Shin-chan —

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Holi 👀

Disfruten el nuevo cap~

Butters Tucker 👀📹