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Parte 2 | CAPÍTULO TRECE
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En la mañana del lunes el Ministerio parecía encontrarse en caos total. Los empleados corrían por los corredores y arriba y abajo por las escaleras, apenas deteniéndose cuando tropezaban con alguien o perdían un tacón. Pequeños aviones de papel color violeta, transportando mensajes interdepartamentales, zumbaban a toda velocidad por el Departamento. La mayoría de los aviones encantados zumbaban por sobre las cabezas de los empleados. Mientras que algunas víctimas desafortunadas tenían que apartarse para evitar ser golpeados en la cara.
Izar se cubrió con la capucha mirando la conmoción desinteresado. Esta gente era insignificante para él y su ansiedad lo estaba incomodando. Anoche, a las doce, había sido elegido un nuevo Ministro y ahora todo el Ministerio estaba revuelto, cambiando cosas, transformando Departamentos, haciendo mandados y tratando de cumplir las órdenes de Rufus Scrimgeour.
De acurdo con el Profeta, Rufus había expresado su deseo de cambiar el gobierno por uno mas seguro. Izar escudriñó el discurso del hombre con ojo crítico, leyendo entre líneas se dio cuenta que lo que Rufus quería era desintoxicar el Ministerio, eliminar el fraude. Izar tenía que admirar el entusiasta deseo del hombre de limpiar el Ministerio, pero tenía que ser realista.
El Ministerio era la sede de la política. Y ésta siempre usaría el fraude y el poder para su provecho. Detener eso sería mas o menos imposible. Los políticos usaban marionetas para conseguir lo que querían. Nunca cometerían los engaños ellos mismos porque serían inculpados con facilidad.
Pero a juzgar por el caos que reinaba en el Ministerio, Izar se dio cuenta que Rufus Scrimgeour estaba haciendo su mejor esfuerzo por limpiar el Ministerio.
Izar bajó las últimas escaleras que lo llevarían al Departamento de Misterios. Al menos su Departamento conservaría la calma y la serenidad. Eran casi las ocho, lo que quería decir que Izar había llegado al Ministerio con tiempo de sobra gracias a Riddle y a su insistencia. El hombre se había ido increíblemente temprano, pero fue lo bastante amable para dejarle un odioso Elfo Doméstico que no dejaría de picarlo hasta que se despertara a tiempo.
En cuanto puso un pie en el piso de mármol negro, sus esperanzas de una mañana tranquila fueron destruidas.
Mas adelante, los Inefables ataviados en túnicas negras estaban amontonados en el corredor. No eran muchos los que trabajaba aquí, tal vez entre cinco y diez magos por división. La Cámara de la Muerte en sí sólo tenía a Lily y alguien más. La Sala de las Profecías y del Espacio eran las otras dos que no tenían tantos Inefables como el resto, en total era unos cincuenta en todo el Departamento.
Y parecía que todos ellos se habían reunido esta mañana.
Izar se acercó al grupo y entrecerró los ojos al ver la cantidad de cuerpos en su camino.
"Ocupación del Ministerio," gruñó un hombre en su oído.
Izar volteó y notó los dientes amarillentos y el pelo graso debajo de la capucha antes de identificar la alta figura a su lado. "Augustus," saludó.
Rookwood sonrió exponiendo aún más sus dientes antes de asentir. El Mortífago del Círculo interno siempre había sido el más huraño de los seguidores de Voldemort. "El Ministro va a hablar con nosotros en la Cámara de la Muerte. Si me preguntas a mi, va a destruir el Departamento por completo y luego a construirlo otra vez. Nos temen, todos ellos."
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Death Of Today - Tomarry
FanfictionUn cínico Harry llega a Hogwarts, criado odiando a los muggles. Con una inteligencia inusual es reclutado por los Inefables y los Mortífagos. De joven se convierte en Inefable, se siente intrigado por el Velo y el trabajo con la magia. Se une a los...