Death Of Today - Tomarry

Parte 2 | CAPÍTULO TRES

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Parte 2 | CAPÍTULO TRES

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Bellatrix era una mujer compleja. Era inteligente, observadora, poderosa y aun así trastornada. A veces Izar creía que alguien la había tirado de cabeza de niña, pero se dio cuenta que muchos Black eran similares a ella. Estaban locos y demasiado metidos en las Artes Oscuras como para darse cuenta de que sus acciones no eran normales.

Pero igual que Sirius, Bellatrix era leal a su familia. Tal vez consideraba la lealtad de manera distinta que el resto, pero protegía a sus parientes y se complacía de castigarlos cuando lo creía necesario. También era ciegamente leal al Señor Oscuro. El mismo hombre que la tomó como su protegida y le enseñó a luchar y a manipular las Artes Oscuras a gusto. Hasta donde sabía Izar, Bellatrix fue la única estudiante de Voldemort.

Se preguntaba si su relación había ido más allá que la de Maestro y siervo, pero inmediatamente lo olvidó. Por lo que Izar había oído de pasada, Voldemort no llevaba a sus seguidores a la cama. Crearía un vínculo entre ellos que no quería establecer. Les haría creer que eran algo más que sirvientes para él. Voldemort disfrutaba hacer que sus seguidores hicieran cosas locas por su atención. Nunca querría que creyeran que merecían su atención. Sólo los tentaba.

Izar creía que Bellatrix era la mano derecha no declarada de Riddle. A pesar del hecho de que había varios miembros del círculo interno que fueron con Riddle a Hogwarts, Bellatrix de algún modo había conseguido convertirse en su segunda.

Izar no sabía si sentirse celoso o determinado a pasarla. De momento era un Mortífago de segundo rango, bastante lejos del Señor Oscuro. Sabía que era tonto siquiera pensar que solo porque era el compañero de Voldemort estaría en un rango superior al de los otros Mortífagos. Éstos ya tenían muchos años de servicio. Izar tenía que probarse a si mismo frente a los Mortífagos y el Señor Oscuro para convertirse en un miembro del circulo interno, por su habilidad no por favoritismo.

Pasaría. Sólo necesitaba ser paciente.

Sus pies fueron levantando nubes de polvo mientras caminaba rápidamente hacia el salón. No se oían gritos dentro de la habitación, pero a Izar no lo engañaba el encantamiento silenciador. Podía sentir el aura agonizante de Regulus vibrar. Casi lo ahogaba por su intensidad.

Voldemort iba atrás de él caminando tranquilamente. El hombre probablemente disfrutaba las luchas de poder de sus Mortífagos y no sentía la necesidad de intervenir en el divertido espectáculo. Izar apretó la mandíbula, sabía que al hombre no le importaba Regulus. Si Voldemort no tuviera tanto interés en que Izar lo viera bajo una luz tolerable, estaba seguro que Regulus ya habría sido asesinado.

Izar alzó una mano y sin su varita abrió las puertas del salón. Lucius estaba de pie cerca de la puerta con un brillo extraño en los ojos que sólo aumentó al verlo. Bellatrix estaba parada frente a la figura sufriente de Regulus con los labios fruncidos por el placer, Izar recordaba estar bajo el Crucio de Bellatrix. Había sido la cosa mas dolorosa que había sentido jamás.

Los gritos de su padre resonaron en su mente e Izar alzó el brazo, varita en mano, y lanzó a Bellatrix por los aires. Ésta gruñó al caer de cola en el suelo pero se puso de pié en seguida. Con un rugido apuntó su varita a Izar que se había parado frente a su padre para protegerlo.

"Merece ser castigado," Bellatrix exhaló, su pecho se expandió al inhalar con fuerza. "Ni siquiera tu puedes intervenir."

Le lanzó un hechizo, seguramente para apartarlo, pero Izar agitó con rapidez su varita sobre su cabeza. Las barreras de la casa vibraron al atrapar el hechizo de Bellatrix y devolverlo en forma de rayo. Se oyó el sonido como de una explosión cuando el rayo de estática rosado erró a la cabeza de Bellatrix por sólo centímetros. Izar rechinó los lentes y mantuvo su varita en alto por si ella era lo bastante tonta para volver a atacar.