Josh era como una sombra pegada a Liam, no fui yo quien lo tomó en brazos y lo llevó a la enfermería y de alguna manera eso ponía furioso, dejar ir su pequeño cuerpo en brazos de otro me molestaba.
Ya sabía que Liam no estaba comiendo bien, siempre hubo una parte de él que no podía descifrar, escondía algo y yo tenía que saberlo, él me lo debía.
Esperé hasta que Josh dejó la enfermería y entré para encontrarme a un Liam pálido y sonriente, ¿cómo se las arregla para estar tan lindo incluso así? <<¿qué rayos estoy pensando?>>
–Hola, ¿estás mejor?
Tomé su mano.
–Si, el Sr.Howley dijo solo necesito descansar y comer un poco más, cierto este domingo quedamos en ir a Happy Valley, ¿recuerdas?
–Este domingo quedamos en ir a un karaoke–dijo una voz femenina que ya conocí bien, Astrid se aproximó a nosotros ¿de dónde habría salido?.–Amor, debes dejar descansar a nuestro pequeño amiguito.
La expresión en el rostro de Liam se hizo turbia, no era tristeza, era decepción sus ojos grises ya no me miraban, finalmente dijo algo.
–Astrid tiene razón, necesito descansar, por favor déjenme solo, gracias por venir.
Nos estaba empujando fuera, éste no era él.
–Respecto a Happy Valley–dije–después del karaoke...
–No te preocupes, Josh dijo que tenía tiempo libre.
Mierda, y de nuevo el estúpido de Josh.
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Historias que nunca escribiré
RomanceBienvenid@ a estas escenas incompletas de amores que pueden suceder todos los días, cerca de ti o incluso tú mism@. Disfruta.
