Capitulo 20.

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Desperté, pero ahora atada a una cama en el sótano de los Salvatore y frente a mí se escuchaba una caja fuerte gigante y dentro de ella se escuchaba una respiración.

- ¿Elena? - pregunte débilmente, tenía mucha sed, teníamos mucho tiempo sin beber sangre, ni ver la luz.

-Bueno, como ya he dicho al menos a ti no te han dejado encerrada en una caja fuerte- dijo molesta.

*Narrador*

Stefan y Damon están en la sala de arriba hablando sobre el plan que tienen para regresar a las chicas.

-Ella es la vampira desecante más calmada que he visto en mi vida. Recuerdo cuando me mataste de hambre por tres días. Habría llorado a tus pies por una cáscara de naranja- dijo Damon divertido.

-Ellas no van a pedir sangre. La mendicidad significa desesperación, emoción. Ella todavía está en la zona de no-humanidad- dijo Stefan frustrado.

- ¿Cuánta hambre tiene que tener ella antes de que podamos torturar algunos sentimientos hacia ella? - dijo Damon.

-Mucha más hambre que Elena, al parecer- dijo Stefan asombrado- Maia desde el día que las metimos ahí se ha comportado un poco raro.

-Entonces, ¿qué se supone que debemos hacer mientras tanto? - pregunto Damon curioso.

-Tal vez pueda proporcionar un poco de emoción- dijo la voz de la causante de todo el embrollo.

-Katherine-contesto el menor.

-La única ... más o menos. Entonces, ¿cuándo es la fiesta de bienvenida a casa? - dice la vampira sirviéndose una copa de bourbon.

-La última vez que lo comprobé, Klaus estaba tramando tu muerte eterna- dijo Damon riendo.

-Bueno, ya no importa, porque Klaus se ha ido- dijo la doppelganger sonriendo.

-Espera, ¿qué quieres decir con que se ha ido? - pregunto Stefan asombrado.

-Digamos que la chica hombre lobo, Hayley, resultó ser justo lo que necesitábamos para sacar a Klaus de nuestras vidas, para siempre- dijo Katherine riendo.

Escuche la puerta abrirse y a alguien entrar.

-Se ven terribles- dijo Damon abriendo la puerta de la caja fuerte.

-Tengo hambre, no es que te importe- dijo Elena cuando la sentó en la cama. Como solo estaba amarrada de una mano pude sentarme.

-Ese es todo el punto. Me importa, no te importa. Ya es hora de que eso cambie- dijo Damon ofreciéndole sangre a Elena, la cual bebió con desesperación para después escupirla. Intento correr, pero Stefan la intercepto.

- ¿Quieren jugar? Adelante. A ver quién pierde primero. Ustedes o nosotras- dijo Elena molesta, Stefan entro y cerro lo puerta. El Salvatore menor se acercó a mí con una bolsa de sangre.

-Estas más débil de lo que pensé- me dijo acariciándome el cabello, pero yo solo lo veía extrañada por todas las visiones o sueños que tuve de el en el cuerpo de Silas. Me acaricio el cabello.

Llegue a la escuela y camine entre una multitud de estudiantes de secundaria afuera. Caroline, Bonnie y Matt la conocen.

-Maia, estás aquí, puedes ayudarme a escribir mi discurso- dijo Caroline feliz.

-Paso- dije seria.

-Vamos, nos graduamos este año, ¡esto es! Necesitamos absorber cada segundo antes- dijo Caroline feliz, me detuve.

Maia Gilbert IV: Cura y maldición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora