Maia Gilbert IV: Cura y maldición.

Capitulo 10.

Me desperté en el sillón de la casa con Stefan viéndome. Suspire.

-¿Estas bien?- me pregunto, asentí- ¿Iras al memorial?

-Tengo una idea mejor- dije con una ceja alzada.

Y véannos aquí, en el Grill bebiendo casi todo el almacén de alcohol, hasta que Stefan recibió una llamada.

-Hola, se ha perdido la asamblea escolar obligatoria- dijo Caroline seria- Hola Maia.

-Bueno, eso es porque estoy en una fiesta prácticamente obligatoria durante todo el día- dijo Stefan con un tono cansado.

-¿En serio? ¿Decidiste ser el destripador ahora?- pregunto irritada.

-Mi hermano se acostó con Elena. Algo pone un freno a las cosas. El exnovio de Maia murió, es algo justo- dijo Stefan serio.

-Antes que nada, se suponía que no deberías saber eso, y segundo, Tyler ya está en una espiral, y él tiene la máxima prioridad. Tercero, Maia ya no quería a Ethan- dijo la rubia exasperada por el teléfono, yo bufe.

-Sobre Tyler, su madre acaba de morir. ¿Qué esperas?- dije ahora yo.

-Soy su novia. Espero que él me hable. En cambio, está enojado, y no ayuda que todos sigan refiriéndose a la muerte de su madre como un accidente, lo cual es una forma muy educada de decir que estaba borracha- dijo la rubia molesta-¿Crees que Klaus la mató?

-Pues no creo que se haya ahogado en su copa de Martini- dije yo sarcástica, Stefan rio bajo y Caroline colgó.

Stefan y yo contábamos chistes demasiado malos, él decía que no quería a una vampiro deprimida, entonces trataba de hacerme reír. Hasta que su teléfono sonó de nuevo.

-Dile a la rubia que nos deje en paz- dije apoyando mi frente en la mesa.

-¿Qué?- pregunto Stefan al contestar, yo reí y puse atención en su llamada.

-¿Adivina quién regreso? Estoy de regreso, sin dagas, y estoy reteniendo a Elena como rehén en la escuela secundaria. Solo pensé que deberías saberlo- dijo la voz de una rubia original, maldije por lo bajo.

-¿Quién diablos fue tan tonto como para sacarte esa daga?- pregunte molesta.

-Haré las preguntas hoy. Los veo pronto- dijo Rebekah colgando, Stefan tomo de un trago de su vaso mientras hacia otra llamada.

-Solo estoy lista para hablar contigo si estás listo para unirte a la civilización- contesto la rubia

-¿Cómo te gustaría poner la estaca de roble blanco a través del corazón de Rebekah?- pregunto Stefan mirándome.

-Si eso significa que no estás bebiendo en Mystic Grill, seguro- dijo Caroline, Stefan me hizo una seña y salimos del Grill.

Vimos a Caroline en la entrada de la escuela e ideamos un plan que sonaba bien, Stefan y yo caminábamos por unos pasillos.

-¿Crees que nos mate?- pregunte con media sonrisa y luego reí.

-Estas un poco ebria, a pesar de ser vampiro- dijo Stefan negando con la cabeza.

-Hola Stefan- dijo Rebekah apareciendo en el pasillo.

-Estoy aquí. ¿Qué deseas?- pregunto Stefan poniéndose frente a mí.

-Lo mismo que quería cuando ayudaste a Niklaus a enterrarme la daga- dijo Rebekah seria.

-La cura- dije susurrando, Rebekah estrello a Stefan en los casilleros, actué rápidamente y se la quite de encima, ahora era yo quien la tenía entre los casilleros.