Capitulo 12.

1.6K 99 6
                                    

Me desperté con un brazo alrededor de mi cintura, fruncí el ceño y recordé la noche anterior, suspire y moví el brazo de Klaus lentamente, pero el gruño.

-Buenos días también a ti- dije riendo bajito.

-¿Tan rápido te vas?- pregunto con la voz ronca.

-Solo voy a cambiarme- dije parándome y velocidad cambiándome.

-¿Qué te parece si me acompañas con mi hermana?- me pregunto- tengo que solucionar lo de Kol.

-Bien, antes de que asesine a mi hermano- dije realmente preocupada.

Klaus y yo fuimos a la casa de Rebekah, yo me encontraba muy preocupada por algo que me incomodaba, ayer vi algo en mis sueños lo cual me dejo realmente preocupada, pero lo deje en segundo plano cuando sentí el aroma de Stefan.

-Stefan está aquí- dije seria con las manos en los bolsillos de mi chamarra. Subimos al segundo piso y vimos salir a Stefan de la habitación de la rubia.

-Te vas demasiado rápido- dijo Klaus haciendo que Stefan entrara de nuevo en el cuarto de su hermana.

-Este es mi hogar, Nik, y no aprecio que invadas mi privacidad como un tipo de Tom rastrero- dijo Rebekah poniéndose la bata molesta, Stefan llevaba su mirada de mí a Klaus, mientras yo veía el techo.

-Bueno, me disculpo por romper esta pequeña cita, pero tengo algunos asuntos urgentes. ¿O lo has olvidado? ¿Nuestro hermano paranoico Kol está corriendo con la estaca de roble blanco y el homicidio en el cerebro?- pregunto Klaus irónico.

-Trató de matarme anoche. No lo olvide- dijo Rebekah molesta.

-Sí, bueno, desafortunadamente él parece haber huido con mi juego de dagas- dijo Klaus un poco más serio.

-Oh, pobre Nik. ¿Cómo te las arreglarás sin tus preciosas dagas? ¡Fueron tan útiles cuando quisiste terminar una conversación con uno de nosotros!- dijo Bekah un poco enojada.

-El miedo irracional de Kol a Silas lo ha llevado al límite. Necesitamos dejarlo antes de que haga más daño. Ahora, sé que tienes la última daga, y sé que tienes un poco de ceniza blanca, así que entrégala- dije yo esta vez hablando por Klaus, quien me miro sorprendido, Stefan me miraba enojado.

-¿Ehm, y me dejo desprotegida? Puede presentar esa solicitud bajo 'nunca en el infierno'. Se irá cuando me haya duchado. Los acechadores no son bienvenidos aquí- dijo Rebekah yéndose al baño.

-Necesito esa daga, Stefan. Habla un poco con ella- dijo Klaus hacia Stefan quien nos veía molestos.

-¿Por qué no le pides algo de sentido a ella? Me dirijo a casa para jugar como guardia de prisión de Damon. Está encerrado desde que Kol lo obligó a matar a Jeremy anoche- dijo Stefan serio.

-¿Ves? Ese es mi punto exacto. Si dejas que Kol vagabundee libremente, entonces Jeremy no vivirá para ver su baile de graduación, y podemos besar nuestro mapa para despedirnos. Pero si me ayudas a golpear a Kol, Damon no tendrá ningún problema, Jeremy vivirá, y todos estaremos en nuestro camino feliz hacia una Elena humana- dijo Klaus y yo rodé los ojos.

Fuimos hacia la casa de los Salvatore a ver a Damon quien todavía está en el sótano, con aspecto débil.

-¿vienes a romper mi cuello otra vez? Porque me desperté sintiéndome completamente no asesina, y estoy bastante seguro de que es seguro liberarme- dijo Damon, yo reí, Stefan le lanzo un frasco de sangre.

>>-Oh hombre, ¿de verdad? Prácticamente me sangraste seco. Al menos, primavera para una bolsa o algo. Estoy sediento- dijo Damon con voz débil. Stefan le puso una botella de agua. -No es exactamente lo que tenía en mente- se quejó Damon pero después se acercó a los barrotes y nos miró a Klaus y a mí, alzo una ceja.

Maia Gilbert IV: Cura y maldición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora