Solo yo puedo verle

Capitulo 21 |CAPITULO FINAL|

Me dirigía a casa de esa mujer. No sabía ni como se llamaba, pero eso daba igual, yo iba por mi sed de sangre, lo necesitaba.

Llamé a la puerta un par de veces, pero nadie contesto. Se oía mucho ruido al otro lado de la puerta. Volví a llamar y esta vez abrieron.

- Hola, tu debes ser la nueva vecina, ¿Renee, verdad?- dijo una mujer sonriente.

- Sí, encantada.

La mujer me dejó pasar y observé sorprendida a todos los invitados de la fiesta. Todos vestían trajes y vestidos lujosos mientras que yo llevaba mi sudadera roja y mis pantalones negros al igual que los zapatos.

~~~~~o~~~~~

Pasaron unas horas en la fiesta. Mientras estaba en la cocina observé a un chico unos años menor que yo entrar en la casa. Tenía el pelo marron claro y unos ojos azules muy bonitos. Llevaba unos pantalones y unos zapatos como los míos y una sudadera igual que la mía de color blanco.

- Jeff, ¿por que no vas a jugar con los demás niños?- dijo la mujer que le acompañaba. Seguro que era su madre.

El tal Jeff la miró sin expresión alguna y fue fuera con el resto de niños.

A partir de ahí, solo puedo resumir lo que vi en tres palabras:

Ira, caos y locura... mucha locura.

La que se armó unos minutos después en esa casa era algo anormal. Tres chicos con armas peleaban con ese tal Jeff que había llegado a la fiesta hacía unos minutos.

Cuando estuvo en la cocina atacando a uno de los chicos noté algo. Algo que se había roto en su cabeza, no se por qué, pero lo noté. La locura lo invadía.

Me miró. Estaba encima de uno de los chicos muertos con un cuchillo en la mano. Me miró fijamente mientras reía de una manera realmente siniestra y psicópata y los ojos muy abiertos. Le sonreí y él se levantó del chico muerto.

Minutos despues, Jeff estaba tirado en el suelo del salón con la cabeza en llamas. Se desmayó y la gente que había allí apagó el fuego.

Vinieron dos ambulancias que se llevaron a los chicos y la casa se quedó destrozada.

Me fui de la fiesta sin llevarme la vida de nadie, lo que me molesto.

Andaba por la calle pensando en mis cosas cuando oí un pitido. Me di cuenta de que estaba en medio de la carretera y un coche se dirigía hacia mí. No me di cuenta de que había estado cruzando la calle mientras estaba metida en mis pensamientos.

El coche se acerco a mí, cada vez más. Yo me quedé inmovil. Quería reaccionar pero mi cuerpo se negaba a hacerlo, tapé mi cara con mis brazos intententando parar el coche de manera inútil. De repente oí un fuerte golpe. Abrí los ojos con miedo de lo que pudiera encontrar, pero doy gracias de que            Él estubiera ahí.

Slender estaba parado delante de mí dándome la espalda con todos sus tentáculos fuera. El coche estaba varios metros delante de nosotros boca abajo y destrozado.

Miré a Slender y me coloqué a su lado. Ya no notaba esa estática ni lo más mínimo, y ese sentimiento de humedad y frío había desaparecido. Fue entonces cuando me atreví a hablar.

- Gracias

- Siempre fuiste mi protegida - dijo mirando al coche poniendo una de sus blancas manos en mi hombro.

Me quedé atonita. Su voz ya no era como en mi sueño, era mas humana y no tan siniestra y terrorífica.

- ¿P-Por qué?- dije nerviosa.

- Tu madre hizo el pacto- dijo serio.

- ¿P-Pacto?

¿Qué estaba pasando? Jamás había estado tan sorprendida como en ese momento, como Slenderman hablaba con tanta naturalidad, como si no pasara nada.

- Cuando cumpliste tu primer año vine a por ti, pero tu madre no quería que te pasara nada malo. Los humanos sois muy extraños.

Cada vez me asustaba y al mismo tiempo me impresionaba más lo que me estaba diciendo en mi mente este ser.

- Tu madre juró darme su alma para salvarte a ti cuando cumplieras los doce años... Con la condición de protegerte durante el resto de tu vida. Tus amigas no murieron, solo perdieron la memoria y todos sus recuerdos compaginados contigo- dijo friamente.

- Toda mi vida...- susurré para mí misma.

- No era facil protegerte sin hacerte sufrir, por lo que tuviste que aguantar todo esto. Pero después de un tiempo... Decidí que era mejor para tu madre y para el pacto que no sufrieras, así que tuve que protegerte de la única manera posible, dándote mi mismo poder.

- Pero... ¿Por qué tienes que cumplir un pacto? Podrías... Matarme ahora mismo... - pregunté con miedo.

- Porque yo nunca rompo una promesa- dijo menos frío que antes y "mirándome".

Pensé en todo por lo que había pasado durante toda mi vida. Me entraron ganas de llorar pero sabía que tenía que ser fuerte. Slenderman me había hecho pasar por mucho sufrimiento, todo lo que me había hecho pasar era para protegerme. Sufrimiento que ninguna persona normal podría soportar, pero ahora él me protegería siempre, él ahora era mi amigo y no me separaría de el por nada del mundo.

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Voy a llorar, en serio :'(

Este es el último capítulo, espero que os haya gustado el final. Jeff casi no aparece, pero ya tiene su protagonismo en la historia :)

Muchas gracias de verdad, por todo esto tiempo que he estado con vosotros escribiendo esta novela capítulo por capítulo, me habéis hecho muy feliz; como yo digo, sois de lo mejor :'D

Besos

- GirlTerror