Decidí que ya no podía posponer el encuentro con el idiota.
La biblioteca es una de las cosas que más me gustan de este colegio: tiene unas grandes puertas de roble y dentro es inmensa, llena de estantes repletos de libros, de mundos nuevos que imaginar. Pero claro, toda esa magia se pierde cuando tengo que ver a un imbécil.
Encima tengo un súper moretón en el hombro que me duele muchísimo. Traté de cubrirlo con maquillaje, pero nunca fui buena en ese ''arte'' así que opté por una chaqueta.
Crucé las puertas y lo ví sentado en una mesa frente a un ventanal. El me guiñó el ojo y yo rodeé los míos.
-Hola, ángel.
Hijo de su madre tiene una sonrisa hermosa.
Alice.
Ya, no hace falta que me regañes.
-Hola, capitán -dije.
-¿Capitán? ¿Es enserio? - Yo me encogí de hombros mientras abría mi libro.
¿Entienden? Hook = Garfio = Capitán garfio.
Peter pan. Es gracioso ¿vale?
-Bueno, ¿qué es lo que no entiendes de literatura?
- Nada -dijo Alex hamacándose en la silla.
- ¿No entiendes nada? ¿Cómo pasaste de año? -el solo rió al verme desconcertada.
- No, corazón. Yo entiendo todo. -Dijo esto como si fuese lo más obvio del mundo.
- ¿Entonces por qué el director me dijo que tenías problemas en la materia?
-Porque el año pasado no quería hacer nada.
Yo me lo quedé mirando un rato.
¿Me estaba haciendo perder horas en las que podría estar durmiendo solo para decirme que no necesita mi ayuda?
-Bueno, pues ahora te jodes. Vas a hacer un ensayo de tres hojas sobre lo importante que es conseguir buenas notas y no mentir a los demás. -Dije.
-Como usted mande, capitana.
Hizo esa seña de llevar la mano a su frente y se puso a escribir en su cuaderno. Pero no duró mucho, ya que a los dos segundos me estaba mirando fijamente.
-¿Quieres jugar un juego?
-No, quiero que hagas el maldito ensayo.
Este chico me enojaba, yo solo quería que termine ese ensayo para que luego no diga que no lo ayudé en nada. Además, hacía calor en la biblioteca y la chaqueta comenzaba a ahogarme.
-¿Qué te parece si por cada párrafo que escribo respondes una de mis preguntas? -dijo Pecas sonriente.
Suspiré. -Bueno, ahora escribe.
Terminó el parrafo en menos de lo que canta un gallo.
-Mi color favorito es el verde, ¿y el tuyo?
-Er... el azul, supongo. -Estaba sorprendida de lo rápido en que escribía.
-¿Alguna filosofía? Yo creo firmemente en mantenerse fuerte a pesar de las circunstancias. -Dijo al terminar otro párrafo.
-''Los verdaderos amigos te apuñalan de frente'' -cito mi frase favorita. El se me queda mirando un rato.
-Tus pensamientos me perturban. -Dice finalmente antes de ponerse a escribir. Yo sonrio.
-Ni siquiera has escuhado la mitad.
-¿Cuántos años tienes? Yo tengo diecisiete.
-Yo también, por algo vamos al mismo curso.
