El general klaxosaurio

Bella y bestia

Disclamer: Por si acaso, dejo claro que no poseo o intento robar Darling in the Franxx o ninguno de sus personajes. Además, tampoco soy propietario de las imágenes que use a lo largo de esta historia. Además, esta es mi primera historia (por favor no me maten en los comentarios). No duden en dejar recomendaciones y consejos y muchísimas gracias por leer mi historia. 

Zero Two seguía encerrada en su habitación, queriendo huir de aquel cruel mundo. Una vez más, la habían separada de su Darling. Ahora, cuando por fin habían hecho las paces y podían estar juntos, los Nines tuvieron que aparecer. Sabía que Darling seguía vivo, pero ni siquiera eso la consolaba, pues sabía perfectamente lo que el doctor le haría, ella ya lo había vivido. 

A pesar de su dolor, lo cierto era que ella y Darling ahora eran iguales. Zero Two sabía esto ya que en su mente podía sentir un pequeño punto de luz distante. Aquella era la luz de Darling, tenue y lejana. Aquel beso los había unido no solo físicamente, pero también había unido sus mentes. A lo largo de las horas, aquel punto de luz cambiaba de intensidad a veces, pero seguía siendo distante. 

Los primeros rayos de luz entraban por la ventana de su habitación. Zero Two había perdido todo sentido del tiempo en aquella estancia. Sin embargo, algo había cambiado. En su mente, sintió que algo ocurría con Darling. Aquel punto, antes tenue y lejano, cada vez se volvía más grande y se podía sentir con más fuerza. Pero su luz seguía siendo igual de débil. De hecho, Zero Two notó que la poca luz que quedaba se desvanecía en una enorme masa de oscuridad. 

La chica comenzó a sentir mientras sus cuernos se iluminaban. En su mente pudo sentir dolor, odio y venganza mezclándose. Pudo sentir una bestia tomando el control y, como un susurro lleno de tristeza, escuchó su nombre. Zero Two reaccionó al instante, lanzándose contra la puerta de su habitación.

El escuadrón 13 estaba reunido desayunando. El silencio gobernaba el comedor, por lo que todos pudieron escuchar el ruido que provenía de arriba. Todos se volvieron instintivamente hacia el hall, por donde pasó Zero Two corriendo, sin detenerse ni haciendo contacto con nadie. Al ver esto, el escuadrón dejo su comida y comenzó a seguir a la chica, que se dirigía hacia el ascensor. Por más que gritaban su nombre, Zero Two no se detenía, e incluso parecía que corría más deprisa. La chica solo se detuvo cuando llegó al ascensor y tuvo que esperar a que este llegara. El escuadrón pudo alcanzarla antes de que eso ocurriera.

- ¿Qué diablos te pasa ahora? - Preguntó Zorome, aun recuperando el aliento.

- Zero Two, ¿qué sucede? - Preguntó Ichigo en un tono más calmado.

- ¡Tengo que volver con Darling! ¡Si no, él ...!

Las palabras de Zero Two fueron interrumpidas por un aullido lleno de odio, que a pesar de su lejanía, lleno el aire de toda la plantación e hizo que todos se detuvieran.

- ¿Ese es ...? - Preguntó Goro

- Sí. - Susurró Zero Two con la cabeza baja. - No se que le han hecho, pero puedo sentir su dolor. Si no hago algo, Darling desaparecerá para siempre.     

Aquella afirmación volvió a sorprender a todos. A los pocos segundos, el ascensor por fin llegó. Al mismo tiempo, Ichigo notó que un mensaje había llegado a su comunicador. Era Nana, indicando que había una situación de emergencia y que debían quedarse en la casa. Todo el escuadrón se quedó mirando a su líder.

- No os voy a pedir que vengáis. - Intervino Zero Two. - Esto va a ser muy peligroso y vosotros ya os habéis arriesgado mucho por mí.

- Sin embargo, tenemos que ir. - Respondió Ichigo. - Hiro aun no está a salvo, así que no te podrás librar de nosotros.