Un nuevo mundo

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Disclamer: Por si acaso, dejo claro que no poseo o intento robar Darling in the Franxx o ninguno de sus personajes. Además, tampoco soy propietario de las imágenes que use a lo largo de esta historia. Además, esta es mi primera historia (por favor no me maten en los comentarios). No duden en dejar recomendaciones y consejos y muchísimas gracias por leer mi historia.   

Hiro contemplaba el inmenso océano lleno de tranquilidad, aquella vista desde luego era perfecta. Podía sentir la ligera brisa en su rostro, el calor de la arena en sus pies, las olas que de vez en cuando refrescaba la tierra. El sol brillaba con fuerza en un cielo azul sin ninguna nube. Solo las ramas de algunas palmeras movidas por el viento ocultaban la luz. Con aquella vista, Hiro no pudo evitar sumergirse en sus pensamientos, y sus recuerdos no tardaron en abrirse paso.

Ya habían pasado nueve años desde la derrota de APE y el antiguo mundo, sin duda, el tiempo pasa demasiado rápido cuando echas la vista atrás. Sin embargo, las cosas no fueron sencillas. La muerte de Papa y el resto lanzó a la sociedad al caos, especialmente a los adultos de las plantaciones que no habían escuchado las palabras de Papa antes de su muerte. Muchos, ante aquella nueva vida, tomaron la salida fácil y se suicidaron. Por suerte, hubo algunos adultos que se quedaron para ayudar a los niños abandonados. En cuanto a los parásitos, a la mayoría les tomó un tiempo aceptar aquella nueva realidad, pero poco a poco se fueron organizando guiados por el escuadrón de referencia, Escuadrón 13. 

Hiro y Zero Two pasaron un año junto a sus compañeros, enseñando todo lo que sabían y ayudando en cualquier cosa. Hiro, en particular, fue una pieza clave para que aquella nueva sociedad pudiera florecer. Sus años junto a la princesa le permitieron descubrir el conocimientos de los mundos antiguos, tanto de la humanidad antes de Papa como la civilización de los klaxosaurios. Gracias a esto, los parásitos pudieron organizar un sistema de gobierno, un sistema de agricultura, de comida, cuidados médicos, etc. Además, como nuevo señor de la raza de los klaxosaurios, Hiro decidió dejar la superficie de la tierra por completo a la humanidad. A cambio, los parásitos aceptaron dejar de utilizar energía de magma y recurrir a otras opciones. Así, las hordas de klaxosaurios regresaron al interior de la tierra y las entradas a sus nidos quedaron selladas. La antigua raza dominadora se sumergió en un profundo letargo que se rompería cuando la tierra volviera a necesitar de ellos. 

Y durante todo este tiempo, Zero Two continuó al lado de Darling fielmente. Ahora que por fin podían estar juntos, la chica no dejaba al chico solo nunca. Los demás parásitos, que al principio se alejaban de ellos por sus cuernos y su conexión con los klaxosaurios, pronto comenzaron a darse cuenta de aquella extraña relación que tenía la pareja. Al final, Zero Two y Hiro pasaron bastante tiempo explicando las bases de la relaciones de pareja. Aunque a veces se hacía tedioso, las reacciones de los parásitos a lo que era un beso siempre sacaban una sonrisa en los enamorados. Pronto, los parásitos comenzaron a experimentar con lo que aprendían, y antes de que se dieran cuenta, algunas chicas se estaban quedando embarazadas.

Por mucho que a Hiro y Zero Two les gustara ayudar a crear una sociedad mejor, su objetivo a largo plazo estaba lejos de aquel lugar. Finalmente, cuando los primeros bebes comenzaron a nacer y se habían creado planes de estudio para el futuro, la pareja anunció a sus compañeros que se irían. Esto, por supuesto, creó gran confusión en sus compañeros, pero acabaron aceptándolo como algo inevitable. Así, la pareja se marchó un día al alba, despidiéndose solo del escuadrón 13, con una mochila cada uno y sin saber a donde los llevaría el destino.

Pasaron los siguientes años deambulando libres como el viento. Hubo momentos buenos, momentos malos, pero siempre se mantuvieron juntos. Durante todo ese tiempo, el único lugar que visitaron más de una vez fue aquella pequeña cala paradisíaca, que se convirtió en su refugio de paz. 

El general klaxosaurioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora