Capitulo 3: Ese mayordomo, con sed de almas.

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......Ese mismo dia, en la madrugada.....

La mansión estaba silenciosa, el viento azotaba las ramas de los árboles y Lady Bellamy caminaba por los fríos pasillos de la mansión media dormida, después de beber un vaso de agua subía hacia su habitación aún con los ojos medio cerrados por el sueño . Antes de llegar a esta, la puerta de la habitación correspondiente al mayordomo de su invitado estaba abierta dejando salir la luz de la luna que entraba por la ventana. La azabache por una esquina de la pared, observaba al mayordomo el cual miraba por la ventana como si estuviera esperando a alguien.

-Sebastian! ¿Qué haces aún despierto?- preguntó la ojiverdes en un audible susurro.

Lo mas raro de todo es que aún lleva la ropa puesta a exepcion de su saco negro.

-Me quedé dormido con la ropa puesta y ya no puedo conciliar el sueño- le mintió el mayordomo finjiendo una sonrisa. La azabache entro a la habitación con toda confianza cerrando la puerta tras ella.

-¿Puedo pedirte un favor?- decía ____(Tn) sobando su brazo derecho mientras miraba la cama que estaba junto a la de Sebastian un poco apenada por lo que diría. Sin embargo éste, se le quedó mirando esperando su petición.
-Bueno, mejor no. Puede ser algo raro pedircelo a alguien que acabo de conocer-.

-No puede dormir y quiere que duerma con usted- dijo el carmesí dando justo en el clavo.

Sebastian se acercaba a ella a paso lento colocando ambas manos en sus hombros mientras sonreia pícaro.

-Es usted una señorita muy traviesa, no?- decía él juntando su frente con la de ella dejando ver sus ojos demoniacos. ____(Tn) se quedó mirandolo mientras un cosquilleo bajaba por su espalda de la tensión que se tornaba en la habitación.

-Eres un..-.

-Sshhhh.. No digas nada- dijo quitándose los guantes para luego acariciar su rostro.
-Solo déjame darte una mordidita, te prometo que no te dolerá mucho-. La azabache sonrojada, dejó que el mayordomo se acercara a ella enterrando dos de sus colmillos en su cuello.

-¡¡Aaahh.. Se-Sebas-tian!- gimió en voz baja enterrando sus dedos por su cabello. El azabache rodeó la cintura de ___(Tn) y los jadeos de la joven y el sonidoo de los labios de Sebastian subcionando su sangre, era lo único audible en aquella habitación. La sangre de ____(Tn) le causaba frenesis al mayordomo pero este supo cuando detenerse dejando caer a la joven al suelo con la respiración agitada y posiblemente mareada.

-Vaya! ¿Que son esos jadeos y a que viene esa cara?- dijo Sebastian refiriéndose a su notable sonrojo.

El mayordomo se posicionó encima de ella en una pose muy comprometedora. -Tus pechos son grandes- dijo lamiendo la sangre que bajaba de los orificios causados por la mordida hacia en medio de sus pechos.

-¡Aparta tu sucia boca de mi Lady!- interrumpió Dominic.
-Solo yo puedo hacer eso- el alvino sonrió enseñando sus dientes afilados y sus ojos demoníacos que al contrario de Sebastian estos eran un rojo oscuro acompañado de dos cuernos que sobresalían de su cabeza.

-¿Eres un demonio?- decía Sebastian apartandose de ____(Tn) la cual estaba incosciente en el suelo mientras observaba al joven con asombro. -Eso no me lo esperabas- sonrió.

-No te lo esperabas porque mi lado humano no te permitió saberlo-. Dominic tomó a su amo en brazos.

-¿Eres mitad humano? Nunca había visto algo así- dijo Sebastian mirandolo de arriba a abajo.

-Soy solo un humano con las habilidades de un demonio- dijo el ojiverdes enseñando una mini espada que con un simple moviento de manos esta se puso en tamaño normal.
(Algo así  como Owari no Seraph xD)

Después de que el mayordomo colocara a la señorita en la cama, ambos subieron al tejado de la mansión acostandose en este con sus brazos detrás de la cabeza.

-Pero ese demonio se está apoderando de ti, no?-.

-Lo hizo porque yo la dejé, solo puede controlarme si así lo deceo- sonrió malicioso. -Ella me dice que esto puede tratarse de más como nosotros-.

-Yo estaba pensando en animales del abismo tras haberle ocurrido eso a Finny- agregó el carmesí mirando el cielo estrellado.

-Azuramaru me explicó que ese algo que está matando seres inocentes debe estar al otro lado del lago en donde tus compañeros interon pasar- decía Dominic poniendose de pie observando la zona del crimen que se veía perfectamente desde el tejado.

-Estonces ese algo ya tiene marcado su territorio- agregó por último Sebastian.

Después de la charla, ambos mayordomos bajaron del tejado entrando nuevamente a la casa.

Una joven azabache de cabello corto y ojos rojos los observaba a ambos con una sonrisa maliciosa desde la cima de una montaña.

                                  Al día siguiente....

---¡Oh no! ¡Cualquier persona menos tú!- decía Ciel entrando en la sala del comedor al darse cuenta de la precensia de Sullivan la cual se encontraba en la mesa charlando con la señora de la casa.

--¡Ciel! ¡Ya llegaste!- dijo la brujita contenta.

--¡Pero qué dices, estoy aquí desde ayer!-- refunfuño el conde.

Odio que la Reina la mande como si necesitara ayuda.. -decía el conde dentro de sí.

--Sii, es que mi viaje se retraso un poco- explicaba ella. -¿Ya conoces a Juana y a Maria?- dijo sonriendo con picardia mientras se acercaba a él.

--¿Quienes son esas?-- preguntó Bellamy con mucha duda detrás de Ciel.

Sullivan tomó los brazos de Ciel y los acercó a los pechos de _____(Tn) haciendo que este se los tocara haciendo circulos.

--¡Ellas!-- respondió con una sonrisa pícara. Ambos se pusieron como un tomate y el conde solo quedaba paralizado mientras escalofríos recorrían todo su cuerpo.

---¡DEJA DE HACER ESO!!-- le gritó Ciel apartando sus manos con un notable sonrojo. Sin embargo, Lady Bellamy tapó sus pecho con los brazos sentandose en la mesa finjiendo estar avergonzada cuando ambas sabían que le había gustado.

Por otro lado Sebastian y Dominic observaban la escena lanzandoles miradas pícaras a estos acompañada de una sonrisa burlona.

..............

-¡¡Aaaahh!!-. Los gritos proveniente de una una mujer los espantó a todos corriendo hacia la cocina para encontrarse con otra escena vergonzosa en donde una de las serpientes rodebaba apretando los cenos de Samanta.

-¡Quitenmela! ¡Quitenmela!- gritaba desesperada.

-¡Yo no puedo! ¡Me dan miedo las serpientes!- decía Bard escondiéndose detrás de Finny.

-Si me permites..- dijo Sebastian quitandosela con cuidado y colocandola nuevamente en el cuello de Snake.

-¡Emily!- le reprochaba Snake en voz baja.

-¿Qué? Solo quería asegurarme de que no fueras a comer ciliconas-.

Snake se sonrojo ante el comentario de esta y los demás lo miraron esperando a que tradujera lo que esta le decía.

-Después iré por ti preciosa- decia Emily refiendose a Lady Bellamy intentando alcanzarle un seno, pero Snake la detuvo.

-Esta Emily es toda una loquilla- agregó Sullivan con una risa.

☆☆☆☆☆☆☆

Hasta aquí con el tercer capitulo
Espero que haya sido de tu agrado
Si es así, regalame una estrellita☆ 😙

Hasta la próxima!

Mi Traviesa Señorita (Ciel x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora