Capitulo 7: Bienvenida a Londres.

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______(T/N) pov.

Ya era tarde y aún no tenia sueño, esto de pasar mala noche me estresaba. Por fin este tormento acabó y saldríamos de aquí, con pensar que me mudaria a Londres se me llenaba el estómago de mariposas por la emoción.

—Por lo menos ya no pasaré la noche en vela- susurré para mi misma mientras guardaba una baraja de cartas que tenía en una mesita de noche.

Ciel: —Aún no tengo sueño, qué tal si jugamos a las cartas- decía mientras entraba a mi habitación.. Tomé las cartas y nos sentamos en la cama.

—Ojalá que Sebastián se recupere pronto- dije embajarando las cartas.

Ciel: —Se recuperará pronto, así mañana volvemos a Londres de una vez-.

—¿Tantas ganas tienes de irte?- sonreí de lado mientras lanzaba una carta.

Ciel: —No quiero estar en un lugar embrujado y misterioso como éste-.

—Éste lugar no está ebruja-.. Mis palabras fueron interrumpidas por Dominic, el cual venía corriendo con Sebastian cargado al hombro.

—¡¡Tenemos que salir de aquí, rapido!!-. Confusos, Ciel y yo salimos de la habitación corriendo, toda la casa se estaba incendiando y una vez fuera vimos al culpable de esto. Un perro gigante, de pelaje blanco y ojos rojos se encontraba en el techo quemando todo a su antojo.

—Sabía que uno solo no podía hacer todo esto- decía el carmesí bajando de los brazos del pelicastaño.

Reiji: -Ustedes vayanse en la carroza, nosotros nos encargaremos-.

—Lo siento, pero somos los enviados de la Reina y es nuestro deber acabar con esto- respondió con seriedad.

Reiji: -Bueno, si ya te sientes mejor, entonces haz los honores-. El carmín subió a Lady Bellamy y al conde en la carroza seguido de Samanta y los sirvientes Phantomhive.
Bard era quien conducía ese carruaje y el otro lo conducía aquel vampiro pelirrojo que salvó a Maylene de las garras del lobo; una vez estos se encontraban alejados del lugar, Sebastian tomó su forma demoniaca mientras que Reiji, Dominic y el peliblanco observaban aquella escena sin expresión alguna en sus rostros, a exepción de Dominic quien horrorizado se quedaba viendo al carmesí con una mueca en sus labios.

Dominic: -Si que es horrible- dijo haciendo una mueca.


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—¿Creen  que habrán acabado con ese perro?- preguntó la castaña observando el incendio, pues estos se detuvieron en medio de aqul camino que conducía hacia la casa a la espera de sus compañeros.

Ciel: -Si, Sebastian es muy fuerte- respondió. El conde se sentó a mi lado con un leve sonrojo empujando mis piernas con la suya en señal de que las cerrara porque se veia todo.

—Lo siento— le susurré con una sonrisa.

Sam: —Bueno, creo que ya acabó todo- dijo sentándose frente a nosotros.

La carroza se puso en marcha rumbo al puerto que por suerte el último barco que se dirigía a Londres aún no se había ido.


🌝Dos días después... en Londres...⛅

Por fin habíamos llegado a Londres, me pasé todo el camino observando la hermosa ciudad por la ventana de la carroza y por fin había recuperado el sueño perdido en el barco.

Ciel: —Ya estamos aqui my Lady — dijo extendiendo su mano ayudándome a bajar la cual cogi sin pensarlo.

—¡Tu mansión es enorme!— dije con emoción. Ciel y yo caminamos hacia la puerta la cual abrió Tanaka dándome la bienvenida.

Mi Traviesa Señorita (Ciel x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora