cinco. beso

4.2K 513 136
                                    

CUANDO REGRESARON A la mesa donde estaban sentadas con Harvey y Roz, aún se podía sentir la tensión entre las Spellman

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CUANDO REGRESARON A la mesa donde estaban sentadas con Harvey y Roz, aún se podía sentir la tensión entre las Spellman. Harvey no entendía muy bien la relación de Stella y Sabrina. A veces, parecían casi siamesas, comiendo exactamente al mismo tiempo, parpadeando al mismo ritmo y diciendo cosas al unísono. Otras veces, no podían ser más diferentes.

Notando la incomodidad de Stella, tomó su mano por debajo de la mesa. Notó a Stella tensarse por un instante. Harvey casi retiró su mano, pero inmediatamente Stella le devolvió el agarre, con un apretón. De reojo, Stella volteó a verlo, y le sonrió de reojo.

El corazón de Harvey casi se paralizó. Dios, era tan bonita y apenas lo notaba. Con el cabello castaño ligeramente rizado cayéndole sobre los hombros y esa mirada que intimidaba a cualquiera, era casi imposible no sentirse completamente hipnotizado cada vez que la miraba. Era difícil recordar que solo era su mejor amiga.

—Así que, ¿qué van a hacer en su cumpleaños? —preguntó Roz, tratando de aliviar la tensión. Sabrina y Stella se miraron por un segundo, de esa manera en que siempre lo hacían, como si compartieran una unión cósmica en la cual no necesitaban palabras para comunicarse.

Finalmente, Sabrina pareció perder la batalla, pues suspiró audiblemente y dijo:

—Este año no será gran cosa.

—Pero es gran cosa —insistió Roz—. Cumplen 16 años... En Halloween. Hay un eclipse. Ese tipo de alineación cósmica requiere una fiesta. Harvey, apóyame.

—No tiene sentido discutir con Stella una vez que ya tomó una decisión —dijo Harvey sabiamente, ganándose una de esas sonrisitas que solo Stella le daba a él. Inmediatamente, su corazón dio un brinco.

—Tenemos planes con nuestras tías —añadió Stella, recordando lo que Sabrina y ella habían acordado en decir—. Planes desde hace años. Es una tradición. Y no podemos romperla —dijo esto mirando fijamente a su hermana.

—Volvamos al tema del club —propuso Sabrina, casi desesperadamente—. ¿Cómo deberíamos llamarlo?

Rápidamente la conversación cobró otro rumbo, con Roz y Sabrina dominándola. Harvey, que usualmente estaría prestando atención y haciendo comentarios al respecto, estaba en silencio mirando a Stella. Stella, que como siempre estaba callada, lo notó después de un rato. Volteó a verlo, notando su mirada, y le preguntó algo que Harvey no escuchó. Solamente vio sus labios moverse, sin escuchar lo que salía de ellos.

—¿Qué? —preguntó Harvey. Stella lo miró ligeramente divertida.

—Dije que por qué me mirabas así.

Harvey se aclaró la garganta, jugando al tonto.

—¿Así cómo?

Stella puso los ojos en blanco, y negó vagamente con la cabeza. Harvey no iba a decir nada más, pero no pudo resistirse y cuando menos lo supo las palabras ya estaban saliendo de sus labios.

HOLD YOUR BREATH / chilling adventures of sabrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora