Prologo: The Man Who Sold The World

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Era de madrugada en Nueva York, y un hombre japonés no dormía aún.
Este hombre, alto y de hombros anchos, se encontraba en su estudio, finalizando un proyecto importante que debía entregar al mes siguiente, -no era muy fan de dejar las cosas para el último día- cuando recibió una llamada inesperada.

-Ku... Jotaro Kujo. ¿Qué necesita?- Se corrigió al recordar que en otros países se dice primero el nombre en vez del apellido. A pesar de llevar viviendo en Nueva York por un tiempo, resultaba difícil deshacerse de las viejas costumbres.

-Buenas noches, señor Kujo. Soy de la Fundación Speedwagon. ¿Recuerda que nos dijo que le informáramos si había noticias relacionadas con flechas y stands?- Respondieron desde la otra línea.

-Sí, lo recuerdo. ¿Qué es esta vez?

-Bueno... Es algo difícil de explicar, y un tema algo delicado para hablar por teléfono, pero... Usted venga al aeropuerto de Nueva York lo más rápido posible. Es urgente.

-Voy de camino. Buenas noches.

-Le espero en el aeropuerto, señor Kujo.

Jotaro colgó el teléfono e hizo las maletas, metiendo ropa separado por estaciones.
Aún cuando tiene prisa, Jotaro Kujo es un hombre muy organizado.

Miró el proyecto encima de la mesa y pensó:

-"Volveré en menos de un mes. Lo prometo."

Cogió las llaves de su coche y algo de dinero.

Antes de abrir la puerta, tuvo una corazonada y también se llevó su pasaporte. Estaba seguro de que iba a salir del país.

Cuando se metió en su coche, su teléfono móvil volvió a sonar.

-¿Señor Kujo? ¿Es usted el señor Kujo?- Una voz que no había oído jamás habló antes de que él pudiera contestar. Había un deje burlón en su voz, pero Jotaro dijo más tarde que solo serían imaginaciones suyas.

-Sí. Soy yo. ¿Qué necesita?

-¿Dónde estás?

Jotaro frunció el ceño. Esto era sospechoso.

-¿Quién es usted?

-Puede llamarme Norman, simplemente. Repito mi pregunta: ¿Dónde está?

-De camino al aeropuerto. Voy a México- Mintió. Había algo raro en esta situación, y no iba a dejar que supieran su ubicación exacta.

-No mienta, señor Kujo. No me gustan los mentirosos. Vive en Greenland street, n° 12. Trabaja a 3 km de su domicilio como biólogo marino. Se graduó en 1999, y nació en Japón. A viajado a Japón, Egipto, México y USA. Es hijo de Holy Joestar, hija de Joseph Joestar, propietario actual de inmobiliarias Joestar. Si sé todo esto, ¿cree que no sé cuándo está mintiendo, señor Kujo?

-¿Qué quiere?- La profunda voz de Jotaro detonaba ahora enfado e impaciencia.

-Quiero que respona a mi pregunta. Sin mentiras está vez. ¿A dónde se dirige?

-Al aeropuerto. No sé a dónde iré. Hay alguien esperándome allí.

-¿Por qué?

Jotaro no respondió.

-¡¿POR QUÉ!?

-Por una flecha.

-¿Una flecha? ¿O la flecha?

-¿Cómo lo sabe?

-Oh, yo lo sé todo. Ve al aeropuerto. Ya.

Jotaro se dirigió al aeropuerto, tal como había planeado en un principio. No volvió a recibir ninguna llamada más en el trayecto. Pero cuando llegó allí su teléfono volvió a sonar.

I Have A Dream  (BNHAxJOJO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora