Tuve que bajar a la Duat, para poder hablar con mi padre personalmente, a pesar de no ser el esposo de mi madre, el me crió como a su otro hijo, Horus.
Osiris, estaba sentado en un trono de piedra negra, tallado con jeroglíficos, usando su corona. Estaba juzgando a una mujer que acababa de llegar al salón del juicio.
El salón era enorme, con columnas de piedra negra.Tallado sobre ellas estaba la historia de como él había llegado ahí, desde el día de esa fiesta, cuando murió y cuando con ayuda de mi tía, Isis, resucitó. El techo era difícil de ver, el salón también tenía varias palmeras en el exterior, y por el lado izquierdo, pasaba el Río de la vida, donde Ra pasa cada noche.
Osiris medía 2.65 m, ya que en el Serapeum, se le elaboraron ataúdes, a él y a los demás dioses principales, solo que él fué el único en llegar a usarlo, ya que por culpa de Seth, murió.
Él es de un color verde, como el agua del Nilo, por lo que los mortales le atribuían la fertilidad en las tierras.
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Anubis: Padre, ¿podemos hablar?
Osiris: Ahora si estás dispuesto a hablar? No huirás como la última vez?
Anubis: Bien sabes que no fue mi culpa, si tu lo hubieras aceptado, no habría pasado *dice sin mucho afán y un poco molesto*
Osiris: Osas venir a mi reino y hablarme de esa manera?
Anubis: Querrás decir NUESTRO reino, recuerda que yo soy fundamental en este salón.
Osiris: Lo eras, ya que desde que te fuiste, ha sido difícil que alguien haga bien el trabajo que dejaste por un simple amor pasajero. Y por si fuera poco, con un mortal, cuando existen muchos otros dioses y diosas con cuales puedes emparejarte.* dice sentado, sin siquiera voltear a verlo*
Anubis: Parece que olvidas quien ayudó a que volvieras a la vida, padre*dice enojado*
Isis: Ya basta los dos!! *dice enojada, alzando la voz* Después siguen peleando, ahora tenemos un juicio.
Osiris: Pasa al frente, y coloca tu escarabajo en la balanza.
Isis: Esposo mio, me temo que eso no se usa de hoy en día.
Osiris: Entonces que sugieres?
Isis: Ani, ven acá por favor
Anubis: Que ocurre tía?
Isis: Por favor, toma la pluma de Maat, y tráela acá.
Me levante hacia el sillón donde Maat se encontraba, para finalmente tomar la pluma de la verdad y entregársela a Isis.
Isis: Toma la pluma, y acercarla a tu pecho, ella decidirá si eres digna o no del campo de Juncos.
La mujer hizo lo que Isis le ordeno y la pluma comenzó a destellar para finalmente una gran puerta de piedra caliza con detalles de oro se abriera de por detrás de Osiris.
Osiris: Tu eres digna de pasar al campo de Juncos, donde nada te faltara.
La mujer paso la puerta y una luz la cubrió por completo, para cambiar su atuendo moderno por un egipcio clásico, y finalmente desaparecer corriendo hacia un hombre que le esperaba con los brazos abiertos y lagrimas en los ojos.
Isis: Me gusta ver a las familias finalmente reunidas, de nuevo.
Anubis: me alegro que ella finalmente estè con su esposo, pero eso no es por lo que he venido a la Duat.
Isis: Entonces por que estas aquí? Es por lo Seth?
Anubis: Me temo que así es, vengo por la vasija de el.
Osiris: Eso no lo detendrá, solo una batalla entre tu y el lo hará, Horus puede ayudar a tu causa si eso quieres.
Horus: Hermano, Seth ya asesinò a suficientes personas a lo largo de su vida, por lo que creo que la única manera de evitar eso serìa que ambos utilizáramos la máxima fuerza de nuestros cuerpos, y así matarle.
Ra: Deben darse prisa si eso es lo que quieren, Seth se vuelve mas fuerte a cada momento que provoca pánico y desata el caos, lo que a mi también me ha traído problemas con Apep.
Anubis: Pero aun no se donde esta su palacio con total exactitud abuelo.
Ra: Esta justamente en el centro de las pirámides, deben darse prisa, mañana en la mañana destara el caos total, y si eso ocurre sera el fin del mundo
Anubi: Muchas gracias abuelo, y no se preocupen, nosotros lo detendremos
