Amor Con Un Dios.

soy el protector del orden

Seth: Muy buen golpe Isis, por desgracia para ti *la golpea en el rostro* siento como mis poderes aumentan 

Anubis: Al igual que los míos pedazo de escoria * le golpea la mandíbula y golpea su palacio* 

Seth: Junior, no es correcto que le pegues a tu padre *se abalanza contra Anubis*

En ese momento, Seth corrió hacia Anubis con la ira de Apep, sus ojos totalmente rojos carmesí y las venas de su cuerpo muy marcadas debido a la ira y al poder que corría por su cuerpo.

Sin embargo Anubis sentía mucho mayor poder ya que como señor de los muertos, el poder de los Ba le correspondían en mayoría.

La batalla librada entre ambos gigantes era tan feroz que los ejércitos de ambos mandos se detuvo para admirar la batalla que se llevaba a cabo. Seth tomaba de la cintura a Anubis mientras este le golpeaba con ambas manos en forma de puño la espalda , sus brazaletes relucían entre los golpes y sus ropas blancas no tardaron en volverse del color de la arena. Sus forcejeos y golpes sonaban de una manera que parecía que sus huesos se rompieran, era un sonido fuerte y hueco, como si un gorila de 2 metros golpease su pecho.

Anubis decidió tomar a Seth por la cintura y voltearlo cabeza abajo para azotarlo contra el suelo, movimiento que lo aturdió un poco pero no tardo en reincorporarse a la lucha. De algún lugar de su ropa saco un cuchillo de oro con incrustaciones de pedrería fina como mármol o lápiz lazuli  y lo clavo en el brazo izquierdo de Anubis para mientras este veía su herida tomarlo de la cabeza y chocar la suya con la de él, cuando cayó al suelo, Seth no dudò en ponerse sobre el, sosteniendo sus brazos con una mano y con la otra pegarle en el costado izquierdo mientras este trataba de ahogar sus quejidos. 

Anubis con la poca movilidad que tenia, llamò a las vendas de la Ma'at, donde algunas golpearon a Seth en rostro y otras trataban de atarlo del cuello y manos para que Anubis hiciera justicia divina. Seth solo trataba de librarse de ellas pero se ajustaban cada vez mas como si de una serpiente se tratase. Anubis no tardò en golpearlo con todo lo que tenia.

El ejercito de Seth tratò de atacar a Anubis, pero el, con un ademán hizo salir del suelo grandes caimanes del Nilo, que comenzaron a comerse a los demonios, mientras que los que sobraban, con solo verlos flotaron y comenzaron a explotar ya que en su mente, Anubis así lo quería.

Aaron y los demás solo podían observar como Anubis liberaba toda su ira sobre Seth, pero algo andaba mal, Anubis tenia de nuevo sus ojos totalmente dorados mientras que los de Seth, disminuían de color.

Anubis tenia ahora a Seth agarrado por la garganta, y se veía que estaba apretando muy fuerte, pues Seth comenzó a tratar de toser y de su cuello habían gotas de sangre que resbalaban por todo su cuello. Seth comenzó a cerrar los ojos y el brillo estaba desapareciendo pues este estaba "muriendo" 

Aaron: Anubis!! Déjalo, lo vas a matar!!

Anubis solo volteo a ver quien osaba interrumpirlo durante su juicio, cuando lo vio, se volvió hacia Seth, perforò su pecho con su mano 

Seth: Aaaagh!! Aaaghh!! 

Anubis: *en trance* Tu corazón es digno de pasar al campo de juncos?

Seth: Hijo, para!! te dejarè a ti a los mortales, pero basta!!!

Anubis: Lo hubieras hecho cuando te lo pedí ¿no crees?

Seth: Lo se y lo lamento mucho hijo, nunca te aprecie ni te valore por lo que eras

Jaemuaseth: Mátalo ahora!! 

Isis: *desorientada* Anubis? Anubis!! Déjalo ahora mismo, este no era el plan!!!

Anubis: Lo siento tía, los planes han cambiado 

Mientras Anubis estaba volteado viendo a Isis, Seth aprovechò y sacó un nuevo cuchillo para apuñalarlo

Jaemuaseth: Anubis cuidado!!!

Anubis: Eres igual que siempre, y nunca cambiaràs

Seth: NO NO NO NO Espera por favor!!!

Anubis solo sacó su mano del pecho de Seth, y en ella estaba un corazón de color negro que aún palpitaba un poco, al hacer esto, Seth, quien se encontraba moribundo, solo podía ver como era pesado su corazón en la balanza de Ma'at

Isis: *horrorizada* Ynpu!! esto no era parte del plan, lo íbamos a apresar en lo mas profundo de Ma'at, no a matarlo!!!

Anubis: Se sincera contigo misma querida, querías que este mal nacido muriera tanto como yo

Isis: Si! pero no de esta forma!

Anubis: A si? De que forma entonces? ahogado? Las personas así siempre encuentran su perdición en la muerte, y de mi depende si cruzan o no, y por sus acciones que atentan contra el orden natural de la vida, penara en lo mas profundo del mundo espiritual, al menos hasta que sea lo suficientemente bueno para que Ra le permita la vida de regreso. A demás, es mi trabajo.

Isis: Tu trabajo es únicamente pesar os corazones, no matar gente, y, aunque Seth haya sido un hijo de perra, no tenias porque hacerlo, ahora tu has interferido en el curso de la vida. Sin la mínima autoridad.

Anubis: Claro que la tengo!

Isis; A si? Autoridad de quien?

Ra: Con la mía por supuesto!, esto era lo que debía pasar para que Seth entendiese que ni siquiera los Dioses escapan a la muerte, y que al menos, no hay un pronto regreso de ella.

*cough* *cough*

Isis: Que demo...? Ah!!!

Seth: Anubis, *caugh* *caugh* Me enorgulleces *caugh* *caugh* si eres parecido a mi * sonríe para finalmente caer en la arena y convertirse en un montón de tierra roja*

Isis: Como es posible lo que acaba de pasar?

Ra: Somos dioses, somos mas resistentes que los mortales querida

En el silencio que había después de la desintegración de Seth, se escucharon algunos demonios correr hacia los chicos, donde salia un grito, que sacó a Anubis de su trance espiritual.