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Hyungwon.

Primer dia de tratamiento.

Apenas pude dormir a causa de los nervios y de miedo. No sabia que iba a suceder mañana.

Las luces de mi habitación de encendieron muy temprano, aunque supongo que se encendieron todas las luces del hospital. Necesitaba descansar.

Me asuste cuando la puerta de mi habitación fue abierta de repente.

-Hola, Hyungwon-me saludo la mujer-durante todo tu tratamiento sere tu enfermera, me llamo Chaeyoung- me explico, llevaba un traje especial, ya que no podían entrar en esta habiacion, normal, sin mascara, sin esos guantes-quitese el pijama. Debemos controlar tu evolución durante el tratamiento.

Comence a quitarme la ropa, mientras ella preparaba algunas cosas. Nunca me ha gustado tener que desnudarme para el medico o enfermero. Todo sea para recuperarme y volver a casa.

Me sente en la cama mientras esperaba. Poco después me midió la presión arterial y el pulso, apuntándolo en un papel los resultados. Después con un estetoscopio, colocándolo en mi pecho y en la espalda, me pidió que inspirara profundamente en algunos momentos. El aparato estaba muy frio.

Cuando termino me puso un termómetro, para controlar mi temperatura.

-Levantate-me pidió mientras apuntaba el numero que mostraba el termómetro que me acababa de quitar-colocate allí-señalo a un sitio donde el suelo se elevaba un poquito. Sinceramente, desde que entre me dio curiosidad para que serviría.

Colocándome encima de aquello, y supe ya para que servia. Ese extraño aparato me midio la altura y otros números marcaban mi peso.

-Ya puede vestirse-me indico, mientras reocogia todo lo que había utilizado y sacaba otras cosas.

Sentado en la cama, ya vestido, observaba atentamente a la enfermera.

Se acerco a mi con una aguja. Me retiro la manga del pijama, aunque me quedaba grande y volvia a bajar, asi que con la otra mano la sujete para que no cayera y tuviera que pincharme dos veces.

Me pincho, y yo cerre un momento los ojos por el pequeño dolor, después volvi a abrirlo y vi como llenaba un pequeño vote con mi sangre.

-Te vamos a dejar la sonda durante todo el tratamiento-me explico, mientras volvia a colocar la manga en su sitio. Gracias a dios que es grande-asi no tengo que pincharte todos los días y tu vena no sufre tanto-me informo-después regresare para el comienzo del tratamiento.-recogio la cosas y se dio la vuelta dándome una bandeja con mi desayuno-desde hoy llevaras una dieta especial-me informo de nuevo-cuando termines de comer avísame pulsando aquel botón-me señalo a un interruptor de la pared al lado de mi cama.- se despidió y se marcho.

Sin muchas ganas comencé a comer mi desayuno. Aunque no era gran cosa e insípida como toda comida de hospital. Comi mirando a la sala de visita vacias. Era la única ventana que tenia en toda la habitación.

Mientras continuaba comiendo, la puerta de visita fue abierta. Habia entrado el padre de Wonho.

Me alegre de ver una cara conocida, ya me estaba comenzando a sentir solo.

-Buenos días-me saludo, mientras se sentaba en unas de las sillas.

-Buenos días

-¿Como te encuentras?-me pregunto.

-Nervioso por el comienzo del tratamiento-conteste.

Él asintió.

-Wonho también esta nervioso. Queria estar aquí contigo, pero debe ir a la universidad-lo sabia, me hubiera gustado que este aquí conmigo, pero tiene que continuar su vida.

Habra mas oportunidades para que me acompañe durante la administración del tratamiento. Igualmente ese maldito cristal nos separa.

-Vendra esta tarde-añadió por mi silencio, para intentar hacerme sentir mejor supongo.

Le di al botón para llamar a la enfermera para que se llevara la bandeja vacia del desayuno. Ella entro y se la llevo.

-Lo se-dije, rompiendo el silencio-le hice prometer que continuara sus estudios, que no descuidara su vida, sus estudios por estar aquí conmigo...

Después de otro silencio, decidimos cambiar de tema. El hombre no quería que pensara cosas mala. Que pensara en lo peor. Sinceramente se lo agradezco.

Poco después, nuestra charla fue interrumpida por la entrada del doctor y la enfermera. Obviamente ambos con los trajes especiales.

-Vamos a comenzar-dijo el medico animado.

Volvi a ponerme nervioso y temeroso. ¿ya? ¿tan pronto?

-Hoy no vas a notar ningún cambio. Es solo el primer dia-hablaba el doctor, distrayéndome de las acciones de la enfermera, quien estaba retirando la manga de mi pijama en introducia algo por el vial que anteriormente me había puesto-comenzamos ahora-le indico. para que la enfermera diera paso a la medicación- te estaremos vigilando en todo momento, hay una cámara-señalo a una pared- y si sientes algo extraño no dudes en avisarnos, ya sea gritando, pulsando el botón o que tu visita salga a avisarnos. No creo que pase nada-me explico. volveremos para retirarlo dentro de una hora.

Después de eso se marcharon, dejándome solo.

No tenia ganas de hablar ya, el corazón me iba a salir del pecho. Asi que cerre los ojos tratando de tranquilizarme. Agradeci el silencio por parte del padre de Wonho y también que me este haciendo compañía. No hubiera querido sentirme solo en este momento.

Durante todo el tiempo que duro la primera dosis. Estuve con los ojos cerrados. No se si me quede dormido, pero imágenes de Wonho inundaron mi mente y deseaba que fuera por la tarde rápidamente.



Este capitulo lleva escrito ya al menos cuatro días, pero no tenia tiempo para pasarlo al ordenador (lo escribi a mano en clases). Tarde dos días en escribirlo.

Es para que sepáis como fue su primer dia de tratamiento. La parte de Wonho fue el capitulo anterior. Bye


Let me Love youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora