Capítulo 5

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Hola mis bellas y bellos lectores!!!

Como están? Espero que de maravilla, aquí les traigo capítulo nuevo, espero que les guste.

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Al día siguiente no nos vimos, aunque ustedes no la crean, pero recuerden que yo estaba en secundaria y él de igual manera, obvio en diferentes colegios, pero los diferentes horarios y las tareas, pienso yo que fue eso que no nos dejó vernos, sonare un poco acosadora pero lo que sí hice fue espiar por la ventana de la habitación de mis padres, pero no tuve suerte de verlo, esta sensación era nueva en mi, esta emoción me llenaba de alegría, ahora solo me quedaba esperar al siguiente día.

-¿Le dijiste que si? - pregunto sorprendida y un poco incrédula Rachel.

-¿Y Kevin? - pregunto Amelie - toda esa locura.

-Si, le dije que sí - le respondí a Rachel. Estábamos en la hora del receso, era la única hora de las pocas del día escolar donde podíamos estar las cinco juntas, por estar en diferentes salones - y ¿Kevin? pues - mene un poco la cabeza para luego encoger los hombros - el se lo pierden y no es el único en el mundo, aparte les digo algo que también pasó - aún no les había contado lo del beso.

-¿Qué cosa?, ¿paso más? - pregunto curiosa Taylor. Las demás se veían expectantes por lo que iba a contarles.

-Me beso - dije con una gran sonrisa en mi rostro. De solo acordarme de ese beso, mi piel se me erizaba, me volvía a emocionar y a revivir ese momento tan mágico.

-¡Enserio! - dijo sorprendida Paige. Yo solo asentí aún con mi sonrisa de boba, y mi mente en las nubes o mejor dicho en aquella noche.

Al llegar a mi casa corrí a mi cuarto a cambiarme, escogí con más cuidado de lo normal que iba a ponerme, quería verme más linda para él, sabía que hoy lo iba a ver.

Elegí unos pantalones de mezclilla y una blusa de color azul, mi color favorito. Después de eso hice lo normal como cualquier otro día, solo quedaba esperar que se hiciera un poquito más tarde para poder salir.

-Angela abre la puerta por favor - gritó mi mamá.

Habían tocado el timbre de la casa, fui de lo más calmada y normal, al llegar a la puerta me asome por el ojillo para ver quien era, mi corazón se aceleró en cuanto lo vi. Era David. Sin pensarlo dos veces abrí la puerta rápidamente.

-Hola - sonreí. Él me devolvió la sonrisa.

-Hola, ¿puedes salir? - me pregunto 

Claro que quería salir, quería estar de nuevo con él, entrelazar mis dedos con los suyos, estar entre sus brazos y sentir esa sensación de protección al estar ahí. Este sentimiento de amistad que había entre los dos sorpresivamente estaba cambiando por cariño y muy dentro de mi estaba llegando al punto de amor. Definitivamente los sentimientos cambiaban rápidamente de un día para otro tan radicalmente que me sorprendía.

El simple hecho de pensar que estaba enamorada de Kevin y ahora estar de novia con David, el querer y pensar solo en él, era tan sorpresivo, como mágico, aún no sabía y no entendía del todo como estaba sucediendo todo esto, pero lo que me encantaba era que me dejaba llevar y eso me gustaba.

-Deja aviso a mi mamá - le dije con una sonrisa - espérame un momento - me adentre a mi casa, no cerré la puerta, solo la deje entreabierta un poco. Subí corriendo al cuarto de mis padres.

-¿Quién era? - me pregunto mi madre. Me supuse que me escuchó llegar por las pisadas fuertes que iba dejando. Estaba planchando una ropa, mientras que el televisor estaba prendido en un programa de farándula y chismes de los artistas del momento.

Nuevas Sensaciones (SDA2018) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora