Ahh, ya pasó casi un mes desde que publiqué el capítulo anterior, una disculpa por la tardanza: has sido días muy ocupados. Gracias, como siempre, por leer esta historia (:
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CAPÍTULO 5
Cuando Victor escuchó el inconfundible sonido del bastón de Yuuri y sus pasos al acercarse, tuvo que concentrar toda su atención en Yura y su trabajo en la pista para no voltear a verlo. Era consciente de cada segundo que pasaba mientras el golpe contra el piso se oía cada vez más cerca; aunque había sido él quien dijo que estaba bien que Yuuri fuera a las prácticas, era casi inevitable que Victor se sintiera un poco nervioso por su presencia.
Yuuri se acercó lo suficiente como para observar la práctica, aunque mantenía la distancia, como si no quisiera acercarse del todo aunque era la tercera vez que aparecía para observar a Yura. Incluso cuando Victor continuaba con la mirada fija en su pupilo, era consciente de que sólo eran un par de metros los que lo separaban de Yuuri. Aunque no lo veía directamente, Victor sabía —sentía— la vacilación del joven cada que entraba al Ice Castle y se acercaba hasta una de las orillas para ver a Yurio patinar, como si no se estuviera cómodo del todo o, también, como si no quisiera molestar con su presencia.
La primera vez que fue a la práctica después de la ocasión en la que se apareció por sorpresa, Yuuri se sentó lo más alejado que pudo del lugar en el que Victor solía colocar y, desde ahí, observó en silencio durante casi una hora antes de levantarse e irse al almacén con los Nishigori. La segunda vez, justo cuando estaba por hacer lo mismo de la ocasión anterior e irse así sin más, Yuri se acercó a él.
—¡Oye! —exclamó, y su voz resonó en las paredes del Ice Castle. Yuuri pegó un brinco por la sorpresa.
—¿Sí? —preguntó Yuuri y para Victor no pasó desapercibida su vacilación.
—Si vas a venir a mi entrenamiento —continuó el muchacho—, más te vale hacer algún comentario útil y no sólo quedarte ahí, viendo y sin decir nada. Pareces un acosador. ¿Entiendes?
—S-Sí.
—Bien, porque no voy a repetirlo otra vez.
Después de ese comentario le había dado la espalda, dejando a Yuuri con su respuesta aún en la boca y un ligero sonrojo en sus mejillas. Victor estaba casi seguro de que, después de aquel desplante por parte de su pupilo, Yuuri no volvería a presentarse a la práctica. No le habría culpado si ése hubiese sido el caso. Le sorprendió darse cuenta de que, en realidad, se sentía aliviado de que aquella mañana Yuuri llegó con su calma de los días pasados. Victor lo vio caminar con lentitud hasta que se sentó cerca de la pista; no le pasó desapercibido que, en esta ocasión, también estaba más cerca de donde él se encontraba. Cuando Yuuri se dio cuenta de que lo observaba, hizo una inclinación con la cabeza y después desvió la mirada para fijarla en Yuri, quien también había notado su presencia pero, como era de esperar, decidía ignorarlo.
Para Victor no pasó desapercibido el hecho de que Yura mejoraba su postura y parecía ponerle más empeño a su entrenamiento cada que Yuuri lo observaba, pero esa era una charla para otra ocasión.
Mientras miraba discretamente a Yuuri e intentaba dividir su atención entre él y la práctica, Victor pensó en cómo su opinión sobre su alma gemela había cambiado de manera considerable en esos días que llevaba en Hasetsu. No podía negar que estar cerca de Yuuri le hacía sentir una calma que hacía mucho tiempo no experimentaba, como si poco a poco una pieza que estaba suelta en su interior comenzara a ubicarse en el lugar correcto. Aún había muchas cosas que aclarar y, de forma muy personal, aún pensaba que era injusto para Yuuri tener como alma gemela a alguien como él, que era sólo un espectro de su yo pasado y el origen de su actual incapacidad. Sin embargo, tampoco podía negar que las cosas entre ambos eran diferentes desde aquella mañana en la que se sentaron uno junto al otro, en silencio.
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[Yuri!!! On Ice] Resiliencia (Victuuri) [TERMINADA]
FanfictionUna noche en Detroit, Yuuri descubrió tres cosas. La primera fue que tenía un alma gemela. La segunda, que compartía un vínculo tan fuerte con su alma gemela, que ahora formaban parte de los casos en los que éste se manifestaba de manera física. La...